El espacio expositivo albergaría 230 obras y el resto estarían ubicadas en el sótano que sería también visitable, con una sala de exposiciones temporales. El coste de la ejecución es de 675.000 euros, frente a caso un millón que se lleva gastado en alquileres, y puede ser asumido por el propio Ayuntamiento.
El Ayuntamiento de Zamora dispone ya de un anteproyecto para la instalación del futuro museo de Baltasar Lobo en el edificio del Ayuntamiento viejo, actual sede de la Policía Municipal, en la Plaza Mayor.
Esa fue la iniciativa aprobada en el seno de la Fundación Baltasar Lobo y el Ayuntamiento ha encomendado esa propuesta al arquitecto y museógrafo Enrique Bonet y al que fuera director del Centro de Arte Reina Sofía y del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet como autor de «idea expositiva», quienes han presentado hoy el anteproyecto en el Ayuntamiento, junto con el alcalde, Francisco Guarido, y la concejala de Cultura Mª Eugenia Cabezas.
Se trata, según el acalde, de una «propuesta para el debate», ya que existen otras iniciativas distintas y la ubicación del futuro museo de Baltasar Lobo debe cerrarse definitivamente en el próximo mandato municipal, después de 10 años en la instalación provisional de la Casa de los Gigantes, y cuando está a punto de concluir el proyecto de rehabilitación del edificio del Banco de España para sede de la Policía Municipal y el edificio del Ayuntamiento Viejo quedará libre a principios de 2020. Por lo tanto, y según Guarido, no se trata de una propuesta más para polemizar en torno a este asunto, sino que «a día de hoy es la única propuesta formal existente y quiere contribuir a tomar una decisión definitiva».
El coste global de la actuación está cuantificado 675.000 euros, de los cuales 425.000 corresponden a la realización de las obras y los 250.000 restantes al proyecto museístico, que es menos del millón de euros que se lleva gastado en el alquiler de la Casa de los Gigantes durante estos diez años, y que podría ser asumido íntegramente por el Ayuntamiento, según el alcalde. El plazo de ejecución de las obras sería de seis meses.
Como autor del discurso expositivo, Juan Manuel Bonet supera el concepto de museo tradicional para convertirlo en un centro dinámico, con la muestra de la evolución humana y artística de Baltasar Lobo, desde sus inicios como aprendiz de imaginero y su historia personal como exiliado, a la consagración como gran escultor en París; y la dotación de una sala de exposiciones temporales en la que se llevarían a cabo muestras con obras de otros grandes artistas coetáneos y relacionado con Lobo, como Pablo Picasso, Henri Laurens, la Escuela de París, los artistas exiliados que exponen en Praga en 1946, o la proyección sudamericana de Caracas.
Por su parte enrique Bonet, como museógrafo, ha tratado en su iniciativa de conjugar las características de un edificio histórico como el Ayuntamiento Viejo que, en su opinión se asemeja mucho a los palacios italianos, con la reforma interior que se realizó en los años 80 cuando se habilitó como sede de la Policía Municipal, muchos de cuyos elementos se mantendrían adaptados al nuevo entorno expositivo, como las escaleras, el techo u las vitrinas de los sótanos, donde se ubicará el «laboratorio» a modo de almacén visitable.
Tendría un acceso lateral por la calle de Balborraz con un ascensor a los sótanos y las plantas y a la derecha de la entrada principal por la Plaza Mayor estaría ubicada la sala de exposiciones temporales, que contaría con un «microclima» permanente y unas características adecuadas para acoger las obras de autores reconocidos y de gran valor cultural, como exigen los expertos y las compañías de seguros. Las peanas serían adaptables a las distintas obras que podrán ir rotando para que la exposición permanente sea también dinámica, y en la galería de la parte superior se ubicarían algunas de las obras de bronce aptas para su instalación en el exterior. En conjunto se dispondrá de un espacio expositivo de unos 500 metros cuadrados que albergarías unas 230 obras en la exposición permanente y el resto estaría ubicada en el sótano visitable, con lo que toda la obra de lobo estaría ubicada en un mismo espacio.
El alcalde de Zamora considera que los presentado la pasada semana es un proyecto museístico «realizable, creíble, de muy buen gusto y, sobre todo, posible»; pero insiste que se trata de una propuesta para un debate que debe cerrarse «necesariamente en este año porque llevamos más de una década de espera». Por su parte la concejala de Cultura apunta que hasta el momento esta es la única opción realizable, y lo demás son castillos en el aire». En opinión de Mª Eugenia Cabezas «posiblemente todos queremos un gran cetro de arte, pero no podemos tirarnos otros diez años esperando por otras alternativas -en alusión al antiguo palacio de la Diputación Provincial o el Consejo Consultivo- y seguir pagando lo que estamos pagando, más lo que cueste lo que se haga», mientras que la realización de este proyecto puede ser inmediata y asumible por el propio Ayuntamiento.