La concejala de Salud Pública y Medio Ambiente, María José Fresnadillo, muestra en las calles Santa Clara y Bretón cómo es el proceso de limpieza de una pintada. El año pasado se eliminaron 2.885, ochocientas de ellas en el casco histórico. Tras duplicarse el equipo con más personal y material, se ha conseguido un doble objetivo: por un lado, limpiar más pintadas cada mes; y por otro, una finalidad disuasoria al disminuir el ‘efecto llamada’. Los grafitis no autorizados en Bienes de Interés Cultural o edificios catalogados conllevan una infracción muy grave y multa de hasta 3.000 euros. El resto, una sanción de hasta 1.500 euros.
Conservar el patrimonio histórico y monumental de Salamanca es una prioridad para el Ayuntamiento. Para su cuidado y protección, a finales del año 2013 se puso en marcha un Plan Municipal para intensificar la lucha y la limpieza contra las pintadas vandálicas y los grafitis no autorizados, un problema que afecta gravemente a la imagen de la ciudad. Desde entonces, los servicios especializados han limpiado más de 16.000 pintadas gracias a un conjunto de medidas concretas de intervención en edificios, sensibilización y concienciación a la población, sobre todo en centros escolares, formación y disuasión con sanciones y vigilancia policial.
El año pasado fueron 2.885 los grafitis que se eliminaron de los edificios, 802 de ellos en el casco histórico de Salamanca. Tras duplicarse los equipos, con más personal y materiales, se ha conseguido un doble objetivo: por un lado, limpiar más pintadas cada mes; por el otro, una finalidad disuasoria al disminuir el ‘efecto llamada’. De hecho, el pasado verano se contrataron tres personas para hacer inventario y recabar autorizaciones para la limpieza en edificios privados. Así lo ha destacado la concejala de Salud Pública y Medio Ambiente, María José Fresnadillo, durante una visita al cruce de las calles Santa Clara y Bretón para mostrar cómo es el proceso de limpieza de una pintada vandálica.
Con este plan se ha pretendido aunar esfuerzos entre todas las partes implicadas (Ayuntamiento de Salamanca, Junta de Castilla y León, empresas especializadas y vecinos que deban enfrentarse a este tipo de actuaciones), para que, por un lado, los bienes inmuebles, especialmente los de valor histórico, no sufran este tipo de agresiones, y, por otro, agilizar al máximo su limpieza cuando el acto vandálico ya se ha consumado, buscando la recuperación de su estado original.
Con el objeto de facilitar y agilizar la limpieza en bienes catalogados se desarrolla un protocolo técnico de intervención, validado por la Comisión Territorial de Patrimonio, que autoriza la eliminación y determina tanto los procedimientos como los materiales a utilizar dependiendo de la superficie en la que está hecha la pintada (piedra arenisca, ladrillo, madera, vidrio, entre otros materiales). Otra de las medidas que contempla el Plan de Actuación es la inclusión en el informe de Inspección Técnica de Construcciones de la exigencia expresa de la limpieza de pintadas como condición de mantenimiento del ornato del edificio.
Las 16.000 pintadas limpiadas durante los últimos cinco años podrían ser más de haber una mayor colaboración por parte de las comunidades de vecinos. La concejala de Salud Pública ha explicado que el factor limitante más importante a la hora de limpiar pintadas es la obtención de la autorización para poder proceder a su eliminación.
Para avanzar en ese sentido, se han obtenido permisos y autorizaciones generales de titulares de múltiples edificaciones dispersas por la ciudad (Universidad de Salamanca, Universidad Pontificia, Junta de Castilla y León, Dirección de Educación, Gerencia de Salud, ADIF, Diputación y Ministerio de Fomento). También se ha establecido una colaboración con el Colegio de Administradores de Fincas para ofrecer el servicio a todas las comunidades de vecinos. Además, se han editado folletos con toda la información necesaria, que se distribuyen en centros municipales junto con el formulario de solicitud de limpieza. Y se ha simplificado el procedimiento, pues se ha incluido un punto para dotar de permanencia a la autorización y poder actuar siempre que haya pintadas en ese lugar si no se revoca la autorización.
Sanciones de hasta 3.000 euros
El Ayuntamiento de Salamanca aprobó a comienzos de 2014 la modificación de la Ordenanza Municipal de Limpieza Urbana y Gestión de Residuos para endurecer las sanciones por pintadas vandálicas con el objetivo de disuadir y penalizar más este tipo de comportamientos.
El texto normativo establece que las pintadas en Bienes declarados de Interés Cultural y edificios catalogados en el Plan General de Ordenación Urbana conllevan una infracción muy grave y multa de hasta 3.000 euros.
Las pintadas en los bienes no catalogados, situados tanto en el ámbito de la ciudad histórica y su entorno como en otras zonas de la ciudad, están consideradas como sanciones graves con multas de hasta 1.500 euros.
Prevención en centros escolares y fomento de grafitis artísticos
El Ayuntamiento de Salamanca también lleva a cabo medidas para la sensibilización y concienciación ciudadana, sobre todo para transmitir a los escolares valores del patrimonio histórico, y a la vez darles a conocer la dificultad técnica y coste económico de la limpieza de las pintadas vandálicas.
Entre las actuaciones llevadas a cabo destacan debates con alumnos de Educación Secundaria, concursos para que los niños planteen posibles soluciones que conlleven la erradicación de estas conductas, y se han organizado visitas de los escolares a los lugares donde se esté realizando la limpieza de pintadas. A estas iniciativas se suma la puesta en marcha de campañas de concienciación y sensibilización ciudadana.
Al mismo tiempo, el Consistorio promueve el arte urbano pero de manera controlada y en colaboración con las asociaciones juveniles y vecinales. Así, se puso en marcha el ‘Carnet de Grafitero’ para la decoración de muros. Comunidades de vecinos y propietarios de edificaciones han ofrecido sus edificios mientras el Ayuntamiento financia el material empleado para llevar a cabo la decoración autorizada previa presentación de un boceto.