La alcaldesa de Roma Virginia Raggi ha firmado una ordenanza municipal que prohíbe bañarse, sentarse, consumir bebidas o alimentos sobre las fuentes y monumentos de la ciudad. La multa, para quien decida no respetar la norma, podrá ascender hasta los 240 euros.
La medida no se limita a las figuras de las fuentes sino también a sus cimientos y a sus áreas de pertenencia por garantizar la adecuada defensa del patrimonio histórico, artístico y arqueológico de Roma.
La norma, que será válida hasta el próximo 31 de octubre, se aplicará a 40 monumentos históricos de la ciudad, entre ellas la Fontana di Trevi, la Fontana della Barcaccia en Piazza di Spagna, las del Moro y Nettuno en Piazza Navona, la de Dea Roma, la Fuente de los Leones Capitolinos, Fontane dei Quattro Fiumi, , Fontana dei Catecumeni (piazza della Madonna dei Monti), Fontana dell’Acqua Paola (piazza Trilussa), Fontana di piazza Santa Maria in Trastevere, Fontana del Tritone (piazza Barberini), Fontana della Navicella, Fontane dei due Mari (piazza Venezia), Fontana in piazza dell’Aracoeli, Fontana delle Naiadi (piazza della Repubblica), Fontana di piazza di Campo de’ Fiori, Fontana della Dea Roma (piazza del Campidoglio), Fontana Mostra dell’Acqua Paola (via Garibaldi).