Esta celebración recuerda la devoción mariana, hoy una tradición secular que comenzó a mediados del siglo XVII.
El Ayuntamiento de León cumple un año más con la tradición secular del Día de la Inmaculada Concepción, una costumbre arraigada desde mediados del siglo XVII que la ciudad de León revive cada 8 de diciembre con la visita de la Corporación al convento de las Madres Concepcionistas y el rezo y canto de la Salve en la Plaza Mayor.
Los actos comenzarán a las 10:45 horas con la salida en procesión de la Corporación Municipal desde el Consistorio de San Marcelo hacia el convento de las Madres Concepcionistas, un solemne acto presidido por el alcalde, José Antonio Diez. La comitiva estará precedida por los maceros, el clarín y el timbal. Posteriormente, la Corporación asistirá a la misa en el convento, que será oficiada por el obispo de León, Luis Ángel de las Heras, a las 11:00 horas. También es costumbre el aguinaldo que el alcalde entregará a las Hermanas Concepcionistas el Día de la Inmaculada, un donativo para la congregación.
Finalizados los actos en el convento, la comitiva municipal y resto de asistentes se trasladarán a la Plaza Mayor donde a las 12:45 horas, frente a la hornacina con la imagen de la Virgen que hay sobre las escalerillas, se celebrará el rezo y canto de la Salve. El cronista de la ciudad, Máximo Cayón, leerá una glosa literaria.
Esta celebración recuerda la devoción mariana, hoy una tradición secular que comenzó a mediados del siglo XVII. Repasando un poco la historia, el cenobio de lo que hoy es el convento de las Madres Concepcionistas de León se creó en 1516 por Leonor de Quiñones, hija del primer Conde de Luna. Este convento fue el primitivo palacio que Leonor de Quiñones heredó de su madre.
En 1656, el Ayuntamiento de León (entonces regidores y corregidor) acudieron por primera vez al convento de las Concepcionistas, quedando desde entonces institucionalizada esta visita el Día de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre. La visita del Ayuntamiento de León, encabezada por su alcalde, al convento de esta congregación religiosa se ha mantenido hasta año tras año. Sólo se suspendió por las medidas sanitarias adoptadas en 2020 por la pandemia de la Covid-19, aunque el alcalde y el cronista de la ciudad sí cursaron su visita a las religiosas, pero en visita privada.