El Archivo Histórico Provincial de Zamora, en colaboración con la Subdelegación de Defensa, dentro de la programación de difusión cultural, proponen una exposición sobre los Tercios españoles, la infantería que sostuvo, cual columnas, todo un Imperio donde no se ponía el sol.
La propuesta trata de evocar mediante dioramas, instrumentos y recreaciones de los diferentes soldados de los Tercios, la austeridad de su impedimenta, unida a la dignidad del porte que llevaban.
No se debe juzgar un periodo histórico con los ojos críticos de la actualidad sino intentar comprender cómo era la vida del siglo XVI, donde los medios de producción se enfocaban prácticamente a satisfacer las necesidades primarias de vestido y alimento.
Los audiovisuales que se muestran ayudan a ello, siendo un elemento clave en la comunicación actual, enfocado a las incipientes generaciones como una didáctica complemento de la lectura.
Las reproducciones de los óleos de Augusto Ferrer Dalmau, «el pintor de batallas», de proyección internacional, tratan de abordar la divulgación desde el punto de vista de los sentimientos, ya que cada uno de los cuadros representa una visión narrativa de la historia con ánimo de veracidad.
Esta misma veracidad se transmite desde los documentos expuestos, donde toma protagonismo el repartimiento que las fuerzas de la ciudad de Zamora hicieron en 1580 para proveer de 600 soldados la causa de Felipe II para la anexión de Portugal, casi dos centenares son los que aparecen librándose de ir a la guerra previo pago así como por éstos fueron los que se reclutaron en tierras del pan y del vino, entre unos y otros el documento hace mención de unos 300 hombres.
Por último, indicar que en uno de los descargos aparece un pago por el alquiler de una mula a Bobadilla, quien fue a Valladolid a buscar soldados durante ocho días, en realidad debía de ser sargento en tanto fue a reclutar hombres, siendo posible que se trate del mismo que cinco años después estaba dirigiendo el Tercio como maestre de campo en la isla de Bommel, Flandes, teniendo un papel decisivo en «El milagro de Empel».