José Antonio Diez explica que el Ayuntamiento de León ha tenido que asumir competencias propias e impropias porque la administración autonómica ha sido “una mera intermediaria que se ha limitado a trasladar las recomendaciones del Ministerio de Sanidad”. El regidor ha querido recordar a los más de 600 leoneses que en la provincia han perdido la vida por la pandemia del coronavirus y ha agradecido a todos los trabajadores, entidades y ciudadanos que han contribuido a salvaguardar la seguridad y salud de todos
El alcalde de León, José Antonio Diez, ha asegurado esta mañana en rueda de prensa que la normativa que ha elaborado la Junta de Castilla y León para la transición a la nueva normalidad al finalizar el Estado de Alarma se ha realizado “con total improvisación y falta de coordinación” y ha puesto a los ayuntamientos “en una situación realmente complicada porque no hemos tenido tiempo para adoptar ninguna medida”.
“Desde hace un mes se conocía que las comunidades autónomas tenían esta competencia para redefinir o marcar las líneas de actuación para el tránsito hacia la nueva normalidad y la Junta de Castilla y León nos las ha dado prácticamente el mismo día que pasamos a esta nueva normalidad lo que conlleva dificultades para afrontar esta desescalada”, ha precisado.
Esta falta de coordinación del Ejecutivo Autonómico, ha agregado el regidor, ha provocado que “no haya habido tiempo para preparar esta transición ni ajustarnos a la normativa”. Como ejemplo, las piscinas municipales que han abierto hoy sus puertas mientras desde la Junta se emplaza a las administraciones locales a una nueva guía que se dictará próximamente o las guarderías privadas para las que aún no existe un protocolo.
“Es algo que no nos sorprende porque durante toda la pandemia la Junta no ha tenido en cuenta ni las necesidades ni las competencias que los ayuntamientos hemos tenido que asumir. Mantuvimos una reunión previa a la declaración del Estado de Alarma y otra hace no mucho tiempo que no han servido para gran cosa”, ha aseverado Diez.
Para el alcalde de León, durante la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, la Junta ha sido “una mera intermediaria que se ha limitado a trasladar las recomendaciones del Ministerio de Sanidad” e incluso, en algunas ocasiones, “entrando en contradicción con las recomendaciones de criterio globales y cambiando de criterio, como en los cambios de fase”. “Su gestión ha estado rodeada de incongruencias y de cuestiones que difícilmente se pueden explicar”, ha dicho.
Esta situación ha provocado que el Ayuntamiento de León “haya tenido que asumir competencias propias e impropias en muchas materias, entre ellas bienestar social” porque la Junta “ha eludido sus responsabilidades y competencias”. Esto demuestra que es una administración absolutamente ineficiente e innecesaria que lo único que hace es incrementar los tiempos y disminuir los recursos de las administraciones locales para afrontar estas situaciones de crisis”.
José Antonio Diez ha lamentado también la falta de información de la administración autonómica sobre la situación epidemiológica y sanitaria de la ciudad de León, así como de la situación de los hospitales o las residencias de ancianos.
Recuerdo a los más de 600 leoneses fallecidos
En esta primera rueda de prensa tras concluir el Estado de Alarma, el alcalde ha comenzado su intervención con un recuerdo a los más de 600 leoneses que han fallecido en la provincia como consecuencia de la pandemia del coronavirus y también ha querido agradecer a todos aquellos trabajadores, entidades y personas “que han colaborado con su trabajo y esfuerzo para garantizar la seguridad y la salud de todos”.
Además, ha querido hacer un llamamiento a la responsabilidad de todos los ciudadanos para afrontar la nueva normalidad. “En esta nueva fase no podemos relajarnos y tenemos que seguir manteniendo todas las recomendaciones higiénico-sanitarias y no bajar la guardia. El éxito de superar esta pandemia depende de todos”.
Por otro lado, el alcalde también ha pedido disculpas a los ciudadanos por si alguna de las medidas o decisiones adoptadas en el transcurso de esta crisis no han sido, a su entender, las más adecuadas.