Estas edificaciones, que se levantan en paralelo a la fachada del terminal, permitirán el acceso de los pasajeros al avión por las dos puertas. Se traducirá en tiempos de escala más eficientes para las aerolíneas. También se ha puesto en servicio un nuevo Centro de Procesamiento de Datos.
El Aeropuerto de Sevilla ha marcado un nuevo hito en el desarrollo de las obras de reforma y ampliación del edificio terminal, al concluir el primero de los cinco núcleos verticales de comunicación previstos en el proyecto para agilizar los procesos de embarque.
El nuevo núcleo, al que se ha destinado medio millón de euros, se pondrá en servicio en breve, mientras que el resto continúa con su construcción a buen ritmo. Estas edificaciones, que se levantan en paralelo a la fachada del terminal del lado aire, contribuirán a cubrir uno de los requisitos que las aerolíneas plantearon en la fase preparatoria de las obras del aeropuerto para ganar eficiencia en las escalas.
Los núcleos verticales están pensados para que las compañías puedan realizar el embarque por las dos puertas del avión, de forma simultánea. Esta solución, además de hacer más cortos los embarques, permitirá que el proceso sea más ordenado y seguro, ya que podrán separarse flujos de pasajeros y dividirlos en dos grupos de menores dimensiones.
Por otro lado, dota de una importante flexibilidad al edificio terminal a la hora de adaptarse a la forma de operar de cada aerolínea, pues podrán optar por distintas fórmulas. Entre ellas, los embarques mixtos, a través de pasarela y a pie.
Nuevo CPD
En el marco de las mejoras previstas en el Aeropuerto de Sevilla, también acaba de ponerse en servicio un nuevo Centro de Procesamiento de Datos (CPD), en el que se ha invertido un millón de euros.
Dotado de un moderno equipamiento electrónico e informático, el CPD es un elemento fundamental en el día a día del Aeropuerto, al asumir el almacenaje y tratamiento de toda la información que se genera en las instalaciones, así como la gestión de los servidores que prestan servicio al entorno informático. Todo ello, esencial para el desarrollo y la organización de su operativa.
El nuevo CDP dispone de una mayor capacidad de procesamiento que el anterior, atendiendo a las necesidades que se prevén a medio plazo. Su puesta en marcha ha sido una prueba para testar los procedimientos de contingencia del aeropuerto.
Estos procedimientos garantizan la continuidad de la actividad cuando un imprevisto o un cambio de cierta envergadura afecta a algún sistema crítico para el funcionamiento de la infraestructura.
El traslado de la actividad desde el antiguo CPD al nuevo se realizó en un tiempo récord -dos noches- y, gracias a la implicación del equipo informático y de comunicaciones del aeropuerto, se produjo sin afección alguna.