Aunque en su práctica totalidad sea un país desértico, Egipto está bañado por mares que ofrecen la posibilidad de disfrutar de ellos. Sus costas se han convertido en el lugar perfecto para disfrutar de los deportes acuáticos.
En Egipto es complicado ver llover en cualquiera de los 12 meses del año. Las temperaturas anuales rondan siempre los 30 ó 40 grados, aunque en las temporadas de invierno y otoño pueden descender hasta los 25 grados. Esto fomenta que, cada vez más, los amantes de los deportes acuáticos hayan seleccionado sus costas como el destino perfecto para practicar actividades como el buceo o submarinismo durante todo el año.
Tanto las costas del mar Rojo como las del Mediterráneo son los puntos donde se concentran los mejores lugares en los que poner en práctica los deportes de agua. Hurghada, Sharm El-Sheik, Marsa Alam, El Gouna o Taba, todos a orillas del mar Rojo, son destinos maravillosos donde los submarinistas disfrutan de los arrecifes y la vida en las profundidades de sus aguas. Es indiferente si uno es principiante o veterano, porque hay escuelas en las que cuentan con cursos adaptados a todos los niveles y están homologados por la Cámara de Submarinismo y Deportes Acuáticos.
Monitores internacionales con títulos homologados explican y enseñan cómo es el mundo bajo el mar y cuál es la mejor forma de descubrirlo. Para descubrir el fondo del mar no hace falta sumergirse a grandes profundidades si uno no quiere, con unos pocos metros podremos descubrir qué esconden, los arrecifes, especies animales y flora marina. Tanto en el mar Rojo como en el Mediterráneo existen resorts que ofrecen sol y playa junto con experiencias submarinas en las que no hace falta ser un experto, sino querer descubrir las aguas egipcias.
Aunque muchos crean que el submarinismo en Egipto es algo reciente, se equivocan. Ya desde los años 50 reconocidos submarinistas como Hans Hass o Jacques Cousteau exploraban las profundas aguas del mar Rojo y capturaban imágenes impresionantes de miles de especies. Viajar hasta el país de las Pirámides supone descubrir que no solo sobre la tierra sorprende, sino que debajo de ella también maravilla a quien lo descubre. Sin duda, es un lugar ideal para practicar deportes acuáticos y disfrutar de una costa espectacular.
Al sur del Sinaí, además, se encuentra una de las zonas mundialmente conocidas por los aficionados a los deportes acuáticos, Ras Mohammed. Este Parque Nacional es perfecto para los buceadores noveles porque sus arrecifes milenarios emergen de las aguas dejándose ver sin necesidad de sumergirse. No obstante, se recomienda hacerlo debido a la maravillosa estampa que deja en las retinas de los buceadores que, con asiduidad, repiten la experiencia.