Del slow travel al turismo activo, la isla presenta opciones muy diversas para disfrutar de su gastronomía, sus paisajes, sus alojamientos y su cielo lleno de estrellas.
Menorca, ese paraíso terrenal que despierta las emociones más profundas de aquellos que la visitan, es también uno de los destinos que más está trabajando en la creación de un modelo turístico sostenible con opciones muy diferentes, para todos los segmentos y edades. Actividades con un gran valor ambiental y un elemento común, la belleza menorquina como telón de fondo.
Como Reserva de la Biosfera desde 1993, el desarrollo rural en la isla es uno de sus principales objetivos. Un ejemplo de ello es la creación por parte del Consell Insular de Menorca del concepto ‘Turismo 0Co2′ basado en una red de caminos que conectan tierra, mar y cielo y que cuentan con interés turístico por sus atractivos naturales, astrológico, gastronómico…
Una actividad que combina a la perfección con el Proyecto ITS “BGreenMenorca. Ecoturismo en Menorca”. A través de este, se creará un producto basado en el ecoturismo, la observación del cielo, de la fauna y la flora autóctona y la potenciación de actividades sostenibles en el Camí de Cavalls, en el litoral y en el medio marino. De esta forma se impulsa el popular fenómeno del slow travel, una forma de conocer la isla desde sus propios orígenes y en consonancia con su ambiente.
Y no hay nada más unido a la tierra y orígenes de Menorca que su propia gastronomía. Productos de proximidad e ingredientes llegados de otras culturas que pasaron por la isla hacen de la escena culinaria menorquina el reflejo de su gente: sencilla, con un carácter apacible, y que sabe disfrutar de la vida y de los frutos que su isla ofrece. Desde los pescados y mariscos frescos de la isla hasta sus más tiernas carnes, pasando por unas verduras y frutas exquisitas y su inolvidable repostería, la gastronomía menorquina es un auténtico placer para todos tus sentidos.
El fomento de la gastronomía insular se lleva a cabo con múltiples acciones como el Proyecto ITS Patrimonio Gastronómico, Cultural y Natral, como ejes de diversificación. Esta iniciativa del Govern de les Illes Balears tiene como objetivo principal la desestacionalización, y entre otras actividades, desarrolla todo tipo de acciones de apoyo al patrimonio gastronómico de las islas como la realización de showcookings o street markets, la participación en ferias y workshops, y la creación de eventos turísticos enogastronómicos de muy alta calidad.
Y después de tanto ajetreo, el descanso es fundamental. Y, de nuevo, Menorca enamora con su variada oferta de alojamientos. Hoteles rurales, agroturismos, hoteles de interior y demás viviendas vacacionales invitan a conocer la isla de una forma tranquila y en conexión con la naturaleza. La Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME) destaca que todos sus alojamientos han adoptado los protocolos higiénico sanitarios necesarios sin renunciar al trato personalizado, cercano y humano con los huéspedes, y desde la Asociación de Empresarios de Viviendas Turísticas Vacacionales de Menorca (VITURME) ensalzan la importancia de la seguridad sanitaria en las viviendas turísticas vacacionales de la isla. Un ejemplo más del compromiso del sector turístico menorquín para con los viajeros.
Una última recomendación: detente, mira al cielo, desconecta y disfruta de la observación de estrellas en uno de los mejores lugares del planeta para esta actividad. Y no, no lo decimos nosotros, lo acredita la Fundación Starlight, que desde enero de 2019 declaró Menorca como Reserva y Destino Turístico Starlight. Cuando cae la noche, la isla se ilumina con las brillantes luces de miles de estrellas creando un espectáculo único que es visible desde numerosas partes de la isla gracias a su compromiso por reducir la contaminación lumínica y proteger el cielo nocturno. Una postal única de Menorca, que nos recuerda que siempre debemos volver a ella.