También distinguen la mejor conducta ambiental con el premio “Ecologista”.
Con ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente, este domingo 5 de junio, “Ecologistas en Acción de la provincia de León” hace pública la concesión de los premios “Atila” y “Caballo de Atila” para “distinguir y denunciar a aquellas personas, entidades o proyectos que más hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente”.
Como en años pasados, también distinguimos la mejor conducta ambiental con el premio “Ecologista”. El veredicto del Jurado ha sido el siguiente:
Atila 2022 ex aequo
Cristina Danés de Castro, Presidenta de la CHD, por mantener en el Plan Hidrológico del Duero (2022-2027) la construcción de dos grandes embalses para la regulación del río Órbigo, La Rial y Los Morales. Estos pantanos cuentan con la oposición de los municipios de la zona y producirán un gran impacto ambiental; como se prevé llenarlos mediante bombeo que, probablemente los regantes no estarán dispuestos a pagar, solo servirán para que se beneficien las empresas constructoras.
Diana Martín Sánchez, Comisaria de Aguas de CHD, porqué siendo la máxima responsable de velar por la calidad del agua de la Cuenca del Duero permite, en contra de la Ley de Aguas, que los vertidos contaminantes de la EDAR de Riego de la Vega (instalación clandestina que funciona sin autorización desde el inicio de su actividad hace más de siete años) lleguen a la acequia La Zaya que riega la Vega del río Tuerto.
Casos como esta dejación de funciones explican que reiteradamente la Comisión Europea imponga fuertes sanciones a España por la depuración deficiente de sus aguas residuales y la degradación de las masas de agua receptoras.
A ambas señoras, por fomentar la mercantilización del Agua, un derecho humano esencial para la vida, autorizando en la provincia de León, concesiones para embotelladoras como la de Pobladura de la Sierra que ponen en riesgo la conservación de los acuíferos, incluso en reservas naturales declaradas.
Estas actuaciones van en contra de la gestión del agua que sería necesaria para mitigar los efectos del cambio climático, en un país que está especialmente amenazado por la escasez de agua y la sequía.
Caballo de Atila 2022 ex aequo
Alcaldes y alcaldesas de León que están autorizando (y vayan a autorizar) el uso del suelo rústico protegido de sus pueblos para la instalación de grandes proyectos solares fotovoltaicos, por sacrificar la riqueza natural y paisajística del medio rural (esencial para fijar población) al dinero fácil y a los intereses especulativos del oligopolio eléctrico.
El premio se irá otorgando a lo largo del año, a medida que se vayan publicando en los boletines oficiales, los procedimientos de autorización de uso excepcional del suelo rústico para la instalación de proyectos que, por su potencial impacto, están sujetos a evaluación ambiental.
Por el momento, los galardonados son los/las alcaldes/as de:
Mansilla de las Mulas, Camino Lozano García, proyecto “Circinus Solar”.
Turcia, José Luis Casares García, proyecto “Maragato”.
Villamañán, Higinio García Domínguez, proyectos “Villacé I y II”.
Villamejil, Luis Alfonso Álvarez Peláez, proyecto “Aquarii Solar”.
Villamoratiel de las Matas, Juan Blas Peña Martínez, proyecto “Mensa Solar”.
Ecologista 2022
Antonio Turiel Martínez, científico leonés, licenciado en Física y Matemáticas y doctor en Física Teórica por la Universidad Autónoma de Madrid. Trabaja como Investigador Científico en el Instituto de Ciencias del Mar del CSIC, en Barcelona.
Por su faceta de divulgador científico de temas como el agotamiento de los combustibles fósiles o el cambio climático, que trata en conferencias, artículos, libros y en su blog The Oil Crash. Ántonio Turiel viene alertando de la imposibilidad de mantener el actual sistema económico, pues se basa en el constante crecimiento en un planeta finito: los recursos materiales y fósiles, que sustentan nuestro modelo de producción, distribución y consumo, y que son necesarios para llevar a cabo una transición energética justa, se acaban. Por ese motivo, considera imprescindible un cambio profundo del modo de vida que implique una sustancial disminución del consumo energético y de recursos, con la implantación de políticas de decrecimiento.