Se insta a los gobiernos de España y Portugal a que consideren la Franja Céltica ante la Unión Europea como una iniciativa emblemática donde tenga una fiscalidad diferenciada, sea destinataria de una Inversión Territorial Integrada y se establezca una Gobernanza Multinivel.
Las Asociaciones Viriatos y La Raya-A Raia, con el asesoramiento del Instituto de Investigación y Desarrollo Rural Serranía Celtibérica, que suman un numeroso grupo de entidades en representación de empresas, instituciones y otras entidades del territorio transfronterizo hispano-portugués, han elaborado la Declaración de Urgencia de la Franja Céltica en la que se proponen los puntos más importantes que los gobiernos de España y Portugal deben acometer con apremio ante la Unión Europea para salvar este amplio territorio del devastador proceso de desploblación.
La iniciativa emprendida por estas organizaciones será presentada por Pilar Burillo en el Congreso Europeo por el Reto Demográfico que se celebrará el 18 de noviembre en San Pedro de los Majarretes (Cáceres).
Esta investigadora, en representación de las asociaciones promotoras de la Declaración de Urgencia de la Franja Céltica, dará a conocer el mapa de las zonas escasamente pobladas del Sur de Europa (SESPAS) que, empleando criterios estrictamente científicos, ha agrupado las entidades locales para definir las zonas con densidades inferiores a 8 y 12,5 hab/km2. El mapa resultante supone el 29,50% del territorio de los países del Sur de Europa (483.540,93 km2), una extensión superior a la suma de las de Alemania, Austria y Países Bajos, pero en el que solo vive el 2,31% de su población, 4.480.285 habitantes, con una densidad media de 9,27 hab/km2.
Dos países lideran las SESPAS, España con el 57% de su territorio por debajo de 12,5 hab/km2 y Portugal con el 37%. En la cumbre Hispano-Lusa de 2018 en Valladolid se firmó un Memorando de Entendimiento entre los Gobiernos de España y Portugal, donde se señala:
«Debido a la intensificación de la despoblación y el envejecimiento en los territorios a ambos lados de la Raya (la frontera), siendo de los más elevados de la Unión Europea y con perspectivas demográficas negativas a futuro, se acordó la definición de una Estrategia Común de Desarrollo Transfronterizo».
El estudio en el que se fundamenta la Declaración de Urgencia de la Franja Céltica, muestra que su situación demográfica es todavía más extrema de la que muestra este Memorando. Ocupa el 32,39% de la zona transfronteriza Hispano-Lusa pero solo vive el 8% de su población, con una densidad media del 8,62 hab/km2 y un índice de envejecimiento que, en la zona española, alcanza la alarmante cifra del 525,40%, con creces el más alto de toda la Unión Europea, el de España es del 122,88%.
Por ello, en la Declaración de Urgencia que promueven estas asociaciones para sensibilizar a las instituciones, se insta a los gobiernos de España y Portugal a que consideren la Franja Céltica ante la Unión Europea como una iniciativa emblemática donde, siguiendo los mandatos europeos para el Marco Financiero Plurianual 2021-2027, tenga una fiscalidad diferenciada, sea destinataria de una Inversión Territorial Integrada y se establezca una Gobernanza Multinivel.
En el caso de la Franja Céltica española su densidad desciende a 7,86 hab/km2, lo que conjuntamente con la Serranía Celtibérica configuran las dos grandes zonas españolas muy escasamente pobladas, con densidades inferiores a 8 hab/km2. Estas «NUTS no administrativas» son también rurales remotas y montañosas, por lo que en aplicación del artículo 174 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea debe tener el mismo trato económico y fiscal que vienen disfrutando desde hace tiempo otras zonas desfavorecidas como Laponia y las islas Canarias.
Pero lo más grave para los territorios que conforman la Franja Céltica, como también en la Serranía Celtibérica, es su evolución demográfica. Su alta tasa de envejecimiento y la falta de relevo generacional auguran la desaparición de la especie humana en la mayor parte de su geografía en la próxima década de no promover una discriminación positiva en su favor, por lo que se solicita al Gobierno de España que, en Consejo de Ministros, se les declare en situación de Catástrofe Demográfica.