“Toro Monumentalia” permita hacer un recorrido por aquellos espacios históricos y monumentales que forman parte de patrimonio público de Toro (Zamora), la “Ciudad de las Leyes”, que con el paso del tiempo han pasado a manos de los toresanos.
Edificios que en la actualidad siguen siendo de utilidad pública, claro y vivo ejemplo de la riqueza artística de la ciudad de Toro y de su magnificencia, hablándonos de su importancia histórica. Una historia que configuró la ciudad que hoy conocemos, con un interesante trazado urbano, salpicado de iglesias, conventos, palacios, casas de labriegos e innumerables y bellos rincones, dándose la mano el pasado y el presente.
Os invitamos a dar un paseo por la ciudad a la que ya los vacceos llamaron Toro y descubrir fortalezas, palacios, iglesias, teatros…, en definitiva, un conjunto monumental y artístico de gran riqueza que se ha atesorado a lo largo de los siglos.
Alcázar
Comenzamos por la fortaleza, ya que es aquí donde se encuentran los orígenes de la ciudad que hoy conocemos.
Aunque ha sufrido diferentes reconstrucciones, reformas y mutilaciones, de la edificación original conserva los muros y los volúmenes, siendo además testigo de numerosos episodios históricos como la proclamación como rey de Fernando III, la celebración de varias sesiones de cortes medievales, así como bastión portugués en la guerra entre Juana la Beltraneja e Isabel la Católica.
Fue utilizada como cárcel durante el siglo XIX y en la actualidad su uso está destinado a Oficina de Turismo y Centro de Recepción de Visitantes, siendo visitable su adarve, desde donde se pueden disfrutar de unas espléndidas vistas de Toro y de la Vega del Duero.
Casa Consistorial
Actual ayuntamiento de la ciudad preside la Plaza Mayor desde su construcción en el año 1778.
Encargada al arquitecto real Ventura Rodríguez, destaca su monumental fachada coronada por una amplia galería superior.
En el interior sobresalen la escalera principal de doble tiro, así como el Salón de Plenos, la Sala de Juntas y la bodega subterránea. Destacables son también algunas muestras del patrimonio mueble de la ciudad, como un crucifijo barroco de marfil y carey.
Hospital de la Cruz
Se trata de uno de los casi veinte hospitales de caridad y beneficencia con que contó la ciudad en el pasado. Fundado en el año 1508 con el mecenazgo de Juan Rodríguez de Fonseca, en él destacan el patio a dos niveles decorado con esbeltas columnas de piedra y la armadura octogonal de la capilla, una de las techumbres morisco-renacentistas más destacables de Toro.
Iglesia de la Concepción
Último vestigio del antiguo convento de Santa Ana pasó a formar parte del patrimonio municipal durante el siglo XIX. Edificada en el siglo XVII, su arquitectura presenta planta de cruz latina y cubierta de medio cañón y cuenta con una portada clasicista adintelada. En el interior destaca el Retablo Mayor de rico estilo churrigueresco con una temática propia de la orden de San Francisco y esculturas de Santa Teresa de Jesús y San Félix de Cantalicio. Fue restaurado en el año 2016 bajo el patronazgo de la Fundación González Allende de Toro. La iglesia se encuentra en la actualidad en proceso de restauración, y en el futuro será la sede del Museo Municipal.
Palacio de los Condes de Requena
Construido en el siglo XV, en su interior se conserva un monumental patio, a caballo entre los estilos gótico y renacentista y que es uno de los mejores ejemplos de arquitectura entre estilos de toda la comunidad de Castilla y León.
De una gran riqueza decorativa con escudos heráldicos y escenas de temas profanos, vegetales y de cacerías, sobresale un pequeño relieve con una escena relacionada con la tauromaquia, único en su época.
El resto del edifico responde a la reforma realizada durante el siglo XIX y de esta época es su otro patio, conocido como Patio del Siete. Bajo este suntuoso palacio se conserva una bodega de dos naves que da cobijo a unos de los tesoros de esta ciudad, el Archivo Histórico Embotellado de la Denominación de Origen Toro.
Teatro Latorre
Debe su nombre al interprete toresano Carlos Latorre, uno de los actores más importantes del siglo XIX y que tiene entre sus logros haber representado al primer Don Juan Tenorio de la historia de la literatura.
Levantado a mediados del siglo XIX en estilo isabelino, su techo está decorado con pinturas alegóricas dedicadas a dramaturgos clásicos.
En la actualidad es el teatro municipal de Toro y núcleo central de la vida cultural de la ciudad.
Torre del reloj
Levantada en el siglo XVIII sobre la antigua Puerta del Mercado de la muralla, tiene una curiosa leyenda relacionada con su construcción.
Cuentan los vecinos que, durante su edificación, y ante la escasez de agua, su mortero fue realizado con vino por sobrar éste en los hogares de Toro, por lo que era más barato que acarrear el agua desde el río Duero.
Palacio de los Marqueses de Castrillo
Propiedad de la Fundación González Allende y sede de la Casa de Cultural Municipal, este palacio fue construido en el siglo XVI y en la actualidad alberga la biblioteca, fonoteca, salón de actos y salas de exposiciones.
En él destaca su patio con logia y la colorida policromía del artesonado de la torre septentrional.
En una de sus salas se puede descubrir la historia de la fundación, creada en el año 1847, y que tras años de dificultades en la actualidad vela por la ciudad de Toro y sus bienes culturales bajo la presidencia del historiador local José Navarro Talegón.
Plaza de Toros
Conjunto único dentro de la arquitectura tradicional del siglo XIX, finalmente fue inaugurada en el año 1928 conservándose prácticamente igual que cuando fue construida. Edificada íntegramente en madera sobre muros de tapial y ladrillo, conserva las partes propias de una plaza de toros, siendo de especial interés el Patio de Suertes. En ella se celebran los festejos taurinos, destacando la tradicional Fuente del Vino, sirviendo además de marco para otro tipo de eventos y conciertos.
Llegamos al final de nuestro paseo por una parte de la historia de Toro, pero antes de despedirnos visitaremos otros bienes culturales municipales como son el verraco de la época vaccea, la muralla con varios recintos de diferentes épocas y de la cual se conservan varias puertas: Corredera, Santa Catalina y el Arco del Postigo donde destaca una magnífico relieve renacentista de la Anunciación; algunos paños de la muralla que se conservan junto al Arco del Reloj y en las calles Tablaredonda, Costanilla de San Pedro, Trascastillo, Odreros, Puerta Nueva y Costanilla de San Lorenzo. En nuestro lento caminar por las calles y plazas toresanas podremos observar la presencia de numerosas puertas blasonadas y fachadas labradas, testigos mudos de la multitud de palacios que tuvo la ciudad. Destacable es el Palacio de las Leyes, cuyo único vestigio que sobrevivió a un incendio acaecido el siglo pasado es una puerta de estilo gótico, cuyo frontón esta ornamentado con motivos botánicos y los escudos de los Castilla y los Ulloa.
Textos y fotografías: Cardinalia Comunicación