Durante la concentración se dio lectura a un manifiesto en el que se pide al Gobierno de España, al Ayuntamiento de León y a la Junta de Castilla y León para que lleguen a un rápido acuerdo que permita en un plazo breve de tiempo devolver restaurada esta joya del patrimonio arquitectónico y teatral de España recuperando así la memoria colectiva de los ciudadanos leoneses.
Fotografía: Martínezld
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En torno a 200 personas se han reunido en la mañana de ayer miércoles a las puertas del viejo Teatro Emperador de León, acudiendo a la llamada de la Asociación AMIThE, con el fin de reivindicar su restauración y reapertura como patrimonio histórico de la arquitectura teatral española y así recuperar la memoria colectiva de los Ciudadanos de León para convertirlo en un gran centro escénico y cultural del siglo XXI.
El acto estuvo presentado por Mures e intervinieron Javier López Galiacho, presidente d AMIThE y Alejandro Conty, miembro de AMIThE. Al acto asistieron los concejales de UPL, de San Andrés y León.
Fotografía: Hermenegildo López
Fotografía: Hermenegildo López
El teatro Emperador, diseñado en 1949 por el arquitecto madrileño Manuel de Cárdenas Pastor en colaboración con Gonzalo de Cárdenas Pastor y Francisco J. Sanz e inaugurado en 1951, es un importante y emblemático teatro español de la capital leonesa situado en el ensanche de la ciudad y protegido por las normas municipales de 1980. El edificio funcionó como cinematógrafo y sala para espectáculos desde su inauguración hasta 2006, cuando fue cerrado al público.
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Tres años más tarde, en 2009, el teatro fue adquirido por la Administración General del Estado, con la intención de ubicar en el mismo el Centro Nacional de Artes Escénicas y de las Músicas Históricas.
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Fotografía: Hermenegildo López
Fotografía: Hermenegildo López
Según el Ministerio, el teatro sería reinaugurado en 2011, tras una inversión de 5,5 millones de euros, que incidiría en la restauración completa del edificio para que retome el aspecto planteado en el proyecto de Manuel de Cárdenas Pastor variando ligeramente el interior del edificio, con una reducción del aforo de las 1367 actuales a cerca de 1200, para cumplir con la normativa europea vigente sin impedir al teatro recibir todo tipo de manifestaciones musicales, escénicas y coreográficas de formato mediano. El proyecto nunca se puso en marcha y el edificio, sin uso, fue puesto a subasta en 2014, sin encontrar compradores. Por ello el teatro en la actualidad continua cerrado.
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El teatro emperador es un edificio incluido en el catálogo de bienes y elementos protegidos del plan especial de conjunto urbano de la ciudad de León (PECU). Su grado de protección es por tanto de nivel 2, lo que corresponde a una protección de tipo integral, justificándose la misma en la forma que tiene el edificio de resolver un cruce importante de vías en el ensanche de León. El conjunto edificado se resuelve con un volumen principal donde se aloja el teatro y cinematógrafo, un conjunto de locales en planta baja donde se localizan diferentes comercios y varias dependencias en altura donde existen usos variados de oficinas, hostal y viviendas. La construcción tiene cinco pisos, sótano, baja y tres más aunque se eleva a una más en el remate a modo de torre del chaflan con Independencia y Santa Nonia.
Además la Ciudad cuenta con otro teatro abandonado: El teatro Trianón, cerrado desde el 2005 y que hasta 1989 funcionó como sala de proyecciones cinematrográficas.
Fotografía: Miguel Ángel Herreros
El Manifiesto de AMIThE por el Teatro Emperador
La Asociación Nacional de Amigos de los Teatros Históricos de España, AMIThE, que fundamos hace 25 años, quiere hoy sumarse con esta convocatoria frente a la fachada del histórico Teatro Emperador de León (inaugurado en el año 1951), a la voluntad unánimemente manifestada por el pueblo de León para recuperar este emblemático espacio escénico, no solo como ejemplo de la mejor arquitectura teatral cinematográfica de España, sino también como un indiscutible, ideal y adecuado escenario para el progreso cultural de la ciudad de León y de su provincia.
Desde esta puerta del Teatro Emperador, 15 años clausurada, y teniendo presente el esplendor de su interior y la categoría de su trayectoria escénica, queremos dirigirnos al Gobierno de España, al Ayuntamiento de León y a la Junta de Castilla y León para que se llegue a un rápido acuerdo que permita en un plazo breve de tiempo devolver restaurada esta joya del patrimonio arquitectónico y teatral de España recuperando así la memoria colectiva de los ciudadanos leoneses.
León no puede ser una triste excepción. Son ya más de 100 los Teatros Históricos que en España se han recuperado por las diferentes administraciones públicas, llegando a acuerdos entre Ayuntamientos, Comunidades Autónomas o los propios Municipios. León y el Teatro Emperador no pueden quedar al margen. Hay una deuda moral con León y su emblema cultural que es el Teatro Emperador , que debe convertirse en un gran centro escénico y cultural del siglo XXI .
Mientras llega este imprescindible acuerdo que debe liderar el Gobierno de España como propietario del y que no puede demorarse más en el tiempo, AMIThE quiere alertar de que cualquier retraso en esta decisión supone un peligro para el estado del Teatro Emperador, sometido a un lamentable y duradero cierre y, lo que es peor, dejado a su suerte por las administraciones públicas. Cada día que pasa, cada mes de retraso, el futuro coste de su rehabilitación se dispara y el inmueble y su magnífica arquitectura se deteriora.
AMIThE, como entidad protectora de los Teatros Históricos de España, se compromete con el pueblo de León, y desde este mismo momento, a trabajar codo con codo con los leoneses para aportar a este proyecto de recuperación del Teatro Emperador, su experiencia exitosa en la reivindicación de históricos espacios escénicos por toda España.
AMIThE es consciente que un telón histórico clausurado como el del Teatro Emperador es un atentado a nuestro rico patrimonio arquitectónico teatral de España y una merma considerable para el progreso cultural de un pueblo tan histórico como el de León.
