Mientras los más jóvenes se hacen selfies principalmente en su casa, más de la mitad de los españoles mayores de 35 años se autorretrata en viajes de placer. Fotografiarse con un canguro en Australia, retratarse con la bella Estatua de la Libertad o subir al balcón de las campanadas de la Puerta del Sol, entre los mejores lugares según los expertos.
El selfie es una práctica con más de un siglo de antigüedad, que ha ganado gran popularidad en el siglo XXI gracias a las nuevas tecnologías y a las redes sociales y que consiste básicamente en hacerse una autofoto. Esta tendencia está actualmente de moda entre los españoles de todas las edades, tanto es así que según un estudio de Wiko, cuatro de cada diez españoles se hacen al menos un selfie a la semana y el 29% afirman hacerse hasta 3 selfies en ese periodo de tiempo.
Sin duda, la fiebre del selfie está llegando a límites insospechados y cada vez se realizan en lugares más diferentes. Y es que aunque el 38% de los “retratistas” se los hacen en casa, el lugar donde se fotografían varía según va subiendo la edad. En concreto, más de la mitad de los españoles de más de 35 años se hacen selfies sobre todo en viajes de placer, recorriendo el mundo o realizando actividades al aire libre.
La realidad es que hacerse selfies estando de viaje es la forma más natural de demostrar que se ha estado en el sitio y parece ser lo más común en estos tiempos. Sin embargo, si se tuvieran que elegir los mejores destinos para tomar una autofoto, la decisión no es nada sencilla. Por eso, los asesores de PANGEA The Travel Store –la tienda de viajes más grande del mundo- se han recorrido medio mundo para ofrecer una selección de los mejores lugares para sacarse el selfie más espectacular y así documentar de manera divertida un viaje:
- De safari o parque natural: si se busca una experiencia trasformadora que además gratifique con un selfie sin igual, Australia es un destino perfecto. Paisajes esculpidos durante siglos en arrecifes de coral, en parques naturales, selvas, cascadas y desiertos. Y entre todo ello, el canguro, un animal muy amistoso con el que sacarte una instantánea única. Otra opción es viajar a Kenia o Tanzania, dónde esperan safaris tamaño XXL que te dejan sin aliento a cada paso a través de llanuras como las del Serengeti. Eso sí, si lo que se quiere es hacerse un selfie, la seguridad es primordial. Sin duda es más convincente hacérselo con un elefante o una jirafa que con un león.
- En playas paradisiacas: un selfie playero es sin duda sinónimo de levantar envidias. Desde las barreras de coral de Australia hasta las palmeras caribeñas de México o Costa Rica, pasando por las playas vírgenes de Bora Bora; éstas son sólo algunas de las playas paradisiacas en los que se realizan más autofotos en todo el mundo. Sin embargo, en nuestro país también hay playas que no tienen nada que envidiar a las caribeñas o a las australianas. Un lugar único para hacerse una autofoto es San Sebastián, y más concretamente la vista de la playa de La Concha desde el monte Igueldo. Y es que no en vano, está nombrada la mejor playa de Europa por Tripadvisor. Un selfie con Estrella Michelin.
- Monumentos famosos: Al igual que sucede con las playas, los monumentos más famosos de las ciudades suelen ser “carne de selfie”. Algunos de ellos son la Estatua de la Libertad, con la que es posible hacerse una foto desde el bote que va a la isla o directamente desde la propia Liberty Island. Más cerca de nuestras fronteras, la Torre inclinada de Pisa es perfecta para una autoinstantánea aunque hacerse a sí mismo la típica fotografía sosteniendo la torre se complica bastante. Por último, el Cristo Redentor de Río de Janeiro también es un monumento muy espectacular con el que sorprender a los amigos.
- Recursos naturales: qué mejor lugar para hacerse un selfie que con un espectacular recurso natural. Uno de los más sobrecogedores son las cataratas de Iguazú, que marcan la frontera entre Brasil y Argentina. Se podrá completar la colección fotografica con un selfie de la Garganta del Diablo, a la que se llega en un tren ecológico. Otro recurso que deja sin palabras es el desierto de Namibia, con sus dunas de arena fina, como las de Sossusvlei, que trasladan a escenarios de otro planeta.
- Lugares míticos: por último, hay que destacar lugares míticos dentro de algunas ciudades. Entre ellos, el Burj Khalifa en Dubái se lleva la palma. Este rascacielos de 828 metros de altura, es la estructura más alta del mundo de la que se tiene registro en la historia y sin duda un lugar único para hacerse un selfie, aunque es complicado que salga entero ante semejante tamaño. Sin embargo, no se encontrará un lugar con más tradición que el balcón desde el que se dan las Campanadas de Nochevieja en la Puerta del Sol de Madrid. Y es que quién rechazaría la posibilidad de hacerse un selfie con una capa como si fuera Ramón García.