Huesca, Sant Carles de la Ràpita, Valencia y Vitoria-Gasteiz son las candidatas.
Cuatro ciudades de otras tantas Comunidades pelearán por conseguir el título de Capital Española de la Gastronomía en el año 2014. Cuando se acaba de cerrar el plazo de presentación de candidaturas y comienza el período de evaluación, Huesca, Sant Carles de la Ràpita, Valencia y Vitoria-Gasteiz intentan seducir con sus propuestas a los expertos y al Jurado que decidirá cuál de ellas ostentará este título el próximo año. La decisión se hará pública en una Rueda de Prensa en Madrid el próximo 17 de diciembre.
Una de ellas será la sucesora de Logroño-Rioja y de Burgos que han disfrutado del título en 2012 y 2013 respectivamente. Las dos ciudades han tenido un papel protagonista en los dos años anteriores, con numerosas apariciones en todos los medios de comunicación, han realizado diversas actividades relacionadas con la gastronomía y han visto crecer de forma importante los turistas y visitantes y la actividad de sus establecimientos dedicados a la hostelería. La Capital Española de la Gastronomía es una iniciativa de la Federación Española de Hostelería y la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo (FEPET).
Reñida competición
La pelea promete ser apasionante porque cada una de las candidatas tiene argumentos suficientes para ser la ganadora. Huesca une sus propias fortalezas con las de la Comarca de la Hoya y de toda la provincia. Tiene productos de calidad, autóctonos y diferenciadores, ha logrado dar un gran impulso de las Escuelas de Hostelerías y de los profesionales del sector desde las asociaciones, tiene el reconocimiento de varias estrellas Michelin y Soles de la Guía Repsol, y organiza numerosas iniciativas gastronómicas desde diferentes ámbitos a lo largo de todo el año. Asimismo, entre otros elementos, el dossier que ha presentado integra un programa de actividades gastronómicas novedoso y muy completo.
La capital del País Vasco y sede de las instituciones vascas, Vitoria-Gasteiz, ha decidido presentar su candidatura a petición de los hosteleros locales para apoyarse en el evento gastronómico como elemento dinamizador para el sector y entre sus objetivos figura realizar actividades en la calle y provocar la participación ciudadana. Entre sus puntos fuertes, destacan los atractivos de la ciudad y su entorno, los apoyos recibidos, las acciones de promoción enogastronómica, así como información sobre la cultura del buen yantar, las rutas por la provincia y los productos agroalimentarios como la patata alavesa, la alubia pinta, la sal de Añana o la miel del Gorbea, entre otros.
Por su parte, la candidatura valenciana ha sido presentada por al Ayuntamiento de Valencia, siendo gestionada desde Turismo Valencia, entidad privada que lleva a cabo la promoción turística de la ciudad y a la que pertenecen la práctica totalidad del ámbito turístico local institucional y empresarial. Su candidatura cuenta con un total de 50 adhesiones. Empresas, asociaciones e instituciones entre las que se encuentran el Gobierno Autonómico, la Diputación de Valencia, la Universidad Politécnica de Valencia, las Denominaciones de Origen de la Chufa, del Arroz, del Vino de Valencia o de Utiel Requena, la Federación de Hostelería y demás empresas del sector, la Unión Hotelera, la Confederación Empresarial de Valencia, la Cámara de Comercio y todos los restaurantes con estrella Michelin de la ciudad.
Prueba de que la Capital Española de la Gastronomía está abierta a todas las ciudades españolas, con independencia de su tamaño y relevancia, es la candidatura presentada por Sant Carles de la Rápita, de Tarragona. Esta localidad es miembro de la plataforma de promoción gastronómica Saborea España que agrupa a 20 destinos gastronómicos que destacan por su rica oferta, de los que ocho presentaron sus candidaturas en las ediciones anteriores. Sant Carles de la Ràpita cuenta con una relevante tradición gastronómica basada en la cocina marinera y la excelencia del producto del mar y del próximo delta del Ebro. Son destacados, especialmente el langostino y la galera que se comercializan en el activo puerto. Toda la riqueza del mar se fusiona con los productos de la tierra como el arroz, la flor de sal artesanal, Vinos DO de la Terra Alta y aceites DO de las Tierras del Ebro.