Diferentes estudios indican que el 2023 el riesgo de incendios es superior en la mitad norte de la Península Ibérica, y en especial en la Sierra de la Culebra
Durante esta primavera, personal voluntario de CRIOSANABRIA está realizando pequeñas acciones para fomentar la biodiversidad de la Sierra de la Culebra.
Durante dichas acciones se ha percibido un alto riesgo de incendio en las áreas no quemadas el pasado 2022 y que todavía mantienen vegetación arbórea, arbustiva y monte bajo.
Criosanabria alarma de que no existe un plan resiliente por parte de la administración competente y que las zonas que se salvaron del incendio el año pasado este año están nuevamente bajo la amenaza del fuego.
Diferentes estudios indican que el 2023 el riesgo de incendios es superior en la mitad norte de la Península Ibérica, y en especial en la Sierra de la Culebra, debido a falta de precipitaciones, la falta de humedad en la vegetación y suelo, la temperatura elevada del suelo y ambiental, el aumento de los fenómenos extremos puntuales como viento, tormentas, olas de calor … A estas circunstancias vinculadas al Cambio Climático, hay que añadir que no existe un plan funcional operativo contra incendios, malas condiciones laborales de los equipos humanos de extinción de incendios y contrataciones temporales insuficientes, repoblaciones forestales con presupuestos públicos para empresas privadas excesivamente elevados y con especies inflamables como los pinos que además son escasamente biodiversos y no dejan espacio al bosque autóctono de robles y encinas que resiste y se regenera mejor ante incendios, excesivos cortafuegos que no frenan los incendios como vimos en los fuegos de la Culebra de 2022 y además aumentan la perdida de suelo y desertificación, falta de sensibilidad ambiental de la zona quemada en 2022 al cortar árboles centenarios que se habían quemado solo algunas ramas y solo necesitaban una poda,…
Todavía quedan zonas en buen estado de la Sierra de la Culebra, destacando las riberas de los ríos que se recuperan antes de los incendios, actúan como cortafuegos naturales y además son refugio de individuos de especies de flora y fauna que se refugian del fuego próximo a los ríos y después del incendio se vuelven a dispersar desde ellos.
Si en realidad uno de nuestros principales objetivos como sociedad es frenar el Cambio Climático, deberíamos escuchar al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), principal organización a nivel mundial sobre Cambio Climático, que indica que la solución es la reducción en el consumo de energía y en la renaturalización de nuestro nuestros bosques con especies autóctonas.