La Campaña “Dona Tapa”, liderada por la Red Costarricense de Turismo Accesible, permitirá reciclar los envases plásticos y reutilizarlos para construir pasarelas retráctiles para el desplazamiento de sillas de ruedas en la arena. El objetivo es que Costa Rica sea el primer país centroamericano con playas accesibles.
La campaña “Dona Tapa” pretende convertir a Costa Rica en el primer país de Centroamérica con playas accesibles, para ello reciclará tapas y envases plásticos que se reutilizarán para construir rampas para personas en sillas de ruedas u otra limitación física en estos espacios públicos. El proyecto se encuentra en concordancia con la Estrategia Nacional de Separación, Recuperación y Valoración de Residuos, así como el Plan Nacional para la Gestión Integral de Residuos Sólidos de Costa Rica.
Actualmente son muy pocas las playas del país cuenta con este tipo de estructuras, lo que dificulta el acceso de las personas con alguna discapacidad o movilidad reducida.El programa Bandera Azul Ecológica liderado por el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) contempla esta necesidad entre los requisitos para otorgar el galardón de 5 estrellas en la categoría playas, pero son pocas de las acreditadas en Costa Rica, que cumplen con todos los parámetros de accesibilidad, que reclama la Red Costarricense de Turismo Accesible. Por el momento, las playas de Matapalo, Punta el Madero (Guanacaste) y las playas Blanca y Playita en el Pacífico Medio, cuentan con cinco estrellas y rampas especiales o alfombras especiales y portátiles, para acceso a la playa. Otro ejemplo destacable es Playa Manuel Antonio (del Parque Nacional del mismo nombre) que cuenta con un sendero universal de accesibilidad. Actualmente,Costa Rica cuenta con 107 playas con Bandera Azul Ecológica pero se siguen realizando esfuerzos significativos.
Para solucionar esta situación, la asociación Red Costarricense de Turismo Accesible ha lanzado una campaña denominada “Dona Tapa”, consistente en la recolección tapas y demás envases plásticos con el fin de colocar las primeras rampas y, al mismo tiempo, contribuir en la reducción de desechos.
“El proyecto consiste en la recolección de plástico de polímeros clases 2, 4 y 5, para luego reciclarlo, y crear madera plástica. Con este material realizaremos pasarelas retráctiles, que permitan un fácil desplazamiento de sillas de ruedas en la arena”, explicó Stephanie Sheehy, directora ejecutiva de la Red Costarricense de Turismo Accesible, con el objetivo de que Costa Rica sea el primer país centroamericano con playas accesibles.
Para la elaboración de estas pasarelas retráctiles se necesitan aproximadamente 26 kilogramos de plástico procesado por metro cuadrado. Cada estructura tendrá un largo de entre diez y 14 metros, por lo tanto solamente una estructura necesitará al menos 260 kilogramos de material. Al ser retráctiles, las pasarelas se podrán guardar en rollos por la noche y se instalarán cada mañana.
“Las pasarelas se quitan y se ponen por cuestión de legislación y de marea. La ley no permite estructuras fijas en la playa, y lo segundo es que dependiendo de la marea alta o baja se tiene que colocar la rampa para llegar a la playa”, agregó Sheehy.
La Red Costarricense de Turismo Accesible es una organización sin ánimo de lucro de información, verificación y educación de accesibilidad turística en Costa Rica, cuyos objetivos son unir personas, organizaciones, empresas para visibilizar, concienciar y apoyar el desarrollo del turismo accesible para personas con alguna discapacidad dando apoyo a los eslabones de la «cadena de accesibilidad» que garantice una experiencia de ocio satisfactoria para todas las personas, posicionado a Costa Rica como un destino que garantice servicios turísticos accesibles para todos.