Este premio busca mantener y recuperar el testimonio de los emigrantes de la provincia, tanto de quienes emigraron a otros países como América latina o Europa, y los que lo han hecho hacia otras regiones de España e incluso a provincias de la propia Comunidad de Castilla y León.
Para ello convoca estos premios en cuatro categorías o modalidades: relatos autobiográficos, cartas o epistolarios, álbumes y colecciones de fotografías y materiales audiovisuales. Estos premios estarán dotados con 1000 euros más un accésit de 250 euros por cada una de las modalidades, pero también podrán ser publicados, en los casos que se considere oportuno por parte del Jurado. Además, los materiales recibidos pasarán a formar parte de la Cátedra de Población, Vinculación y Desarrollo del Centro Asociado de la UNED de Zamora, donde serán catalogados y custodiados.
El plazo de presentación de originales concluye el 15 de noviembre de 2022 y el fallo se hará público en el marco de los actos del 50 aniversario de la UNED.
La presentación de estos premios tuvo lugar hoy en la Diputación de Zamora, y contó con la presencia del vicepresidente cuarto de la Diputación de Zamora y diputado responsable del departamento de Emigración, José Luis Prieto Calderón, así como del director de la Cátedra de Población, Vinculación y Desarrollo del Centro de la UNED de Zamora, Juan Andrés Blanco, y el secretario de la Fundación Científica Caja Rural, Feliciano Ferrero.
La recuperación de este proyecto se produce tras un intervalo de varios años a causa de la pandemia, y en un momento especialmente grave para la demografía de esta provincia que ha ido perdiendo población desde su momento más pujante en 1950, cuando Zamora contaba con una población de 316.000 habitantes. A partir de ese momento, tal como explicaba Juan Andrés Blanco, la emigración se fue intensificando y aunque no es posible revertir la situación, sí se puede recuperar y mantener la memoria individual y colectiva de los emigrantes, cuyos testimonios son imprescindibles para la conservación de esa memoria y el conocimiento del pasado.
Mantener la vinculación con el lugar
El director de la Cátedra de Población, Vinculación y Desarrollo del Centro de la UNED afirmó que se parte de la realidad de que la emigración no es una separación definitiva, ni antes ni ahora, cuando existen aún más posibilidades de mantener la vinculación, y la percepción de esos emigrantes y su relación con el lugar de origen ha ido cambiando.
Se refirió además a las numerosas asociaciones que se constituyeron por emigrantes, fuera del país, como el Centro Zamorano de Buenos Aires que el próximo año cumple 100 años, o dentro, en las numerosas asociaciones creadas por distintos lugares (existen 116 asociaciones de Castilla y León en las que se encuentran los zamoranos) y otras muchas que se han ido constituyendo en los pueblos. Se mantienen vivos por tanto esos vínculos con las provincias a donde emigraron los zamoranos en los años 60, como el País Vasco o Cataluña.
La UNED cuenta actualmente con un archivo de más de 60.000 documentos de la emigración vinculado al Centro de Estudios de la Emigración castellano y leonesa, una propuesta que ha partido de Zamora y que aspira a convertirse en una realidad, tal como destacó Juan Andrés Blanco.