Que dicha estación ostenta un sinfín de logotipos de la Junta de Castilla y León, de grandes proporciones, que “sellan” todas las cristaleras del hall (solo en éste, hay al menos una docena de logos gigantescos), e igualmente en cada una de las cristaleras de acceso a las dársenas, además de la portada de entrada (en la calle) y el puesto de recepción interior, en el centro del hall. En total, más de 30 logotipos gigantes de la Junta de Castilla y León
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Conceyu País Llionés con la adhesión de Xuntanza LLionesista, ha registrado ante el procurador del Común en León, queja en relación a las deficientes obras del complejo de estaciones de autobuses y trenes de León.
Conceyu País Llionés pretende con esta queja que el Procurador del Común «investigue y estipule las resoluciones que convengan, para corregir el continuo agravio socioeconómico que sufre León, en este caso referenciado al complejo de estaciones de autobuses y trenes (en el Avda. del Ing. Sáenz de Miera y Avda. de Palencia, respectivamente), en consonancia con todo lo expuesto, en fragrante agravio con otras ciudades, como es el caso del Complejo de Integración proyectado para Valladolid, del que se acompaña artículo de prensa descriptivo».
Somos, sigue diciendo Conceyu, «conscientes de que son diferentes las administraciones implicadas (Gobiernos autonómico y nacional), competentes en los servicios citados. Pero, reiteradamente, y para ejemplo este caso, se aprecia que hay una coincidencia evidente de ambos, a la hora de magnificar las obras y servicios de una determinada ciudad, Valladolid, y en hacerlos totalmente precarios e insuficientes en otras, como la de León, que están avocando a esta ciudad y provincia al retroceso económico y social, habiendo sido, en tiempo atrás, una de las mejores economías a nivel nacional».
Presentamos esta Queja, finaliza Conceyu «como amparo frente a las circunstancias referidas, con el ánimo de que esa Procuraduría, al menos pueda corroborar tal agravio, y, en lo posible emprenda las medidas que considere oportunas para denunciar y corregir tales agravios».
Fotografía: Martínezld
Los motivos de la Queja
Carta registrada por Conceyu País Lliones dice: «Que la Junta de Castilla y León ha finalizado la remodelación de la estación de autobuses de León, Urraca I de León, inaugurada en diciembre de 2023. Que, si inicialmente estaba presupuestada en algo más de 8 millones de euros, fue rebajada tal cantidad a la definitiva de 6,4 millones (1 y 2).
Que la rebaja del presupuesto inicial, por razones desconocidas, motivó, según palabras del propio consejero, Suarez-Quiñones, que la comunicación intermodal entre la estación de buses y la estación de ferrocarriles, proyectada inicialmente por pasos inferiores, subterráneos y directos, entre las dos estaciones, ahora se está ejecutando por fuera de ambas, dando un “paseo” por la acera, disponiendo un techado al efecto, sin cerramiento lateral. Esta obra está presupuestada en 600.000 €. Una “solución” fuera de toda lógica, si la reforma pretendiese una integración moderna entre ambas estaciones, si hubiera tenido una dotación adecuada para hacer una integración realmente a la altura de los tiempos actuales, y existiera la intención de hacerlo.
Que la suma de euros invertidos en ambos “proyectos”, para la remodelación de buses y “conexión” con la de trenes, se eleva a un total de 7 millones de €.
Que la estación de buses, propiamente dicha, en su fábrica actual, ha disminuido el número de andenes, con respecto al número anterior; se diría que con motivo de adaptarse al descenso de población que esta ciudad, León, y provincia, están sufriendo (al igual que el proyectado Conservatorio de música, más pequeño que el anterior).
Que dicha estación ostenta un sinfín de logotipos de la Junta de Castilla y León, de grandes proporciones, que “sellan” todas las cristaleras del hall (solo en éste, hay al menos una docena de logos gigantescos), e igualmente en cada una de las cristaleras de acceso a las dársenas, además de la portada de entrada (en la calle) y el puesto de recepción interior, en el centro del hall. En total, más de 30 logotipos gigantes de la Junta de Castilla y León. De tal modo, que más que una estación, para prestación del servicio de transporte en autobuses, parece construido con una intención propagandística, e incluso de provocación a los leoneses, ya que la Junta conoce que no somos proclives hacia tal ente autonómico; así lo han percibido también múltiples partidos, periodistas y comentaristas radiofónicos; -parecen sugerir: si no queréis caldo… tres tazas-.
Que no hay atención de información a los viajeros, ni funciona la consigna, aunque sí hay estructuras reservadas para ambos servicios, estando vacíos los habitáculos al efecto.
Que esa estación de autobuses no cuenta con posibilidad de estacionamiento alguno para vehículos, teniendo que pararse los coches en cualquier lugar inadecuado, para carga y descarga de viajeros.
Que, por otro lado, la estación de trenes cercana, competencia de Adif (Gobierno central), en ese mismo aspecto, tan solo cuenta con 5 espacios de coches para carga/descarga de viajeros, con una duración máxima de parada de solo 2 minutos, claramente insuficientes, teniendo que estacionar los vehículos, para dejar y recoger viajeros, ante la llegada y/o salida masivas de algún convoy, en sitios no habilitados, incluyendo la parada de bus urbano, en la calle principal, frente a la entrada de la estación, interfiriendo el normal tránsito de vehículos, y pudiendo ocasionar alguna colisión con indeseados efectos.
Que dicha estación de trenes de León (de vía normalizada) presenta, recíprocamente con la de autobuses, el mismo problema citado para ésta, ya citado: No dispone de una conexión intermodal moderna y funcional, teniendo que recurrir a la que ahora se está ejecutando: paseo por el exterior de ambas estaciones, por la acera, bajo un techado que se construirá.
Que, considerando ambas estaciones, de forma globalizada, se aprecia las significativas deficiencias ya indicadas, que resumimos: nueva estación de buses con menor prestación de servicio que la anterior, de estética improcedente, degradante, pues nos mete el logo de la Junta por doquier, allá donde dirijamos la vista. Sin funcionar los servicios de Información y Consigna. Y, a nivel funcional, resulta anacrónica la falta de conexión intermodal adecuada, y la carencia de plazas de estacionamiento de vehículos para carga y descarga de viajeros; la de trenes solo 5 plazas, para dos minutos de parada.
Que, frente a esta intervención de pseudointegración de las estaciones de León, con 7 millones totales (la de autobuses y conexión por la acera), para la integración de las estaciones de Valladolid (trenes-autobuses) se presupuestan 170 millones (3). Proyecto que incluye nuevos edificios, viales -coches, peatonales, ciclistas-, playa de vías, y un parking de 650 a 700 vehículos bajo la estación de ferrocarril, y más servicios accesorios.
Que, dado que a la ciudad de León se le dedica una cantidad irrisoria, respecto a la estipulada para la ciudad de Valladolid, por la Junta de Castilla y León, y por el Gobierno de España -que cuando así lo determinan actúan y financian en confluencia-, entendemos que ello supone un manifiesto agravio para todos los leoneses. Citamos estos casos expuestos, de integración “chapucera” de infraestructuras de transporte, en representación de numerosos ejemplos posibles de discriminación entre ciudades de la misma Comunidad Autónoma, que se concretan en que, en León, en lugar de construir nuevos edificios y servicios, de moderna funcionalidad, se proyectan a la baja, contribuyendo al ya consabido declive de sus índices socioeconómicos. Pareciera, así lo pensamos en esta Asociación, que tal vez sea esa la intención de las administraciones supraprovinciales: que León no prospere, que se estanque, incluso, que retroceda en dichos índices, como de hecho está ocurriendo».
