Elige entre una escapada a Granada para deslizarte por Sierra Nevada o practicar distintos deportes de alta montaña en Huesca. Acompaña ambas experiencias con otros placeres como degustar exquisita gastronomía, irte de tapas por Granada o recuperarte del esfuerzo físico sumergido en sendos spas con vistas.
Con la llegada del frío muchos son los que empiezan a hacer planes para disfrutar de la nieve en sus distintos formatos.
Unos optan por propuestas más conservadoras como los tradicionales descensos por las pistas de las estaciones de esquí; mientras que otros anhelan iniciativas más arriesgadas para disfrutar de la alta montaña en familia o con amigos.
Pero si hay algo que tienen todos en común es la voluntad de combinar la práctica de sus deportes favoritos con otros placeres vacacionales como la degustación de rica gastronomía y la búsqueda de la relajación sumergidos en preciosos spas, a poder ser, con vistas. Y tú, ¿con qué plan de quedas?
Propuesta urbanita: Nieve y gastronomía en Granada
Si podemos tenerlo todo, ¿por qué conformarnos con la mitad? Eso es lo que piensan muchos de los que contratan el paquete especial “Nieve” del Barceló Granada Congress, uno de los hoteles más emblemáticos de la ciudad de La Alhambra.
Y es que no hay nada mejor que gozar del día en las pistas, y por la noche regresar a Granada y recorrer su famosa ruta de tapas.
Si además puedes hacerlo después de degustar un energético y saludable desayuno BLikeat, y sin tener que conducir tu propio coche para desplazarte a la estación; y pudiendo relajarte al volver en una amplia y acogedora habitación, y acabar la jornada sumergido en un reconfortante spa y, los más atrevidos, en una bañera de hidromasaje exterior con vistas a Sierra Nevada, la escapada se convierte en una experiencia inolvidable aprovechada al 100%. ¿Te apuntas?
Propuesta rural: Emoción y relax en los Pirineos
Algo distinto buscan los clientes del Barceló Monasterio de Boltaña, un auténtico hotel destino construido sobre un antiguo monasterio del Siglo XVII y ubicado muy cerca del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Y es que allí no se disfruta de la nieve en las estaciones, sino en la alta montaña, practicando deportes tan sugerentes como el esquí alpino y de fondo, las raquetas de nieve (también por la noche), la escalada en hielo, las excursiones en 4 x 4 y las carreras en trineo, entre muchos otros.
En este caso las jornadas suelen acabar con un ritual bastante común: un encuentro en su maravilloso spa con vistas al Río Ara, un masaje muscular localizado “Kualani” para recuperarse del esfuerzo físico realizado y una sabrosa cena con platos que fusionan la gastronomía local con la alta cocina en su restaurante a la carta “Marbore”. Te gustará tanto que no querrás regresar a casa.
Infografía: enredando
