Desde ComunidadLeonesa.ES (Coordinadora de Organizaciones, Asociaciones y Colectivos) queremos expresar nuestro profundo desagrado y absoluto rechazo a las recientes actuaciones desarrolladas desde la Junta de Castilla y León en contra de la identidad, cultura y economía leonesas, en una demostración palpable de que esta autonomía no solo hace aguas desde su constitución sino que su único objetivo, una y otra vez demostrado por la Junta, es el de borrar todo lo que representa el “y León” del nombre de la comunidad autónoma, recordamos, en modo alguno deseada por los ciudadanos e impuesta “por razones de Estado”, lo cual no deja de ser completamente antidemocrático.
Estos últimos días estamos asistiendo, perplejos, a una muestra más de lo que afirmamos: la firma del “protocolo de colaboración”, realizada el pasado miércoles, 19 de febrero, entre la Consejera Clemente y la Presidente de la Diputación Carrasco que, en la práctica, representa la entrega, en bandeja de plata, de la marca provincial de calidad “Productos de León” a la marca política y uniformizadora “Tierra de Sabor”, creada por la Junta, y que representa exclusivamente a la parte castellana de la autonomía, tal y como se aprecia claramente en su vídeo promocional.
Lo que más llama la atención es que se pretenda sustituir una marca de calidad como “Productos de León”, con más de veinte años de trayectoria, cuyo reglamento es mucho más restrictivo que el de “Tierra de Sabor”, por esta marca de reciente creación y cuya validez y calidad están todavía por demostrar. Dicha actuación, totalmente contraria al espíritu de cualquier marca promocional, que jamás tiraría por la borda los resultados obtenidos en más de dos décadas de duro trabajo, sólo puede entenderse si pensamos que priman en ella intereses ajenos al mercado por lo que solo cabe interpretarla en clave política.
Y esta clave política queda meridianamente clara en las palabras de la propia consejera Clemente, según la cual “la coordinación y el impulso competitivo que busca el acuerdo están basados en la necesidad de que se tenga una identidad común,”. Dejando aparte que es evidente que si hay necesidad de crear algo es porque ese “algo” no existe, ¿desde cuándo la creación de una “identidad común” es un objetivo comercial que pueda beneficiar a productores y comercializadores?
Los productos de cualquiera de las tres provincias leonesas son bien conocidos fuera de nuestras fronteras (como simples botones de muestra tenemos la cecina o el botillo leoneses, el queso zamorano y el farinato salmantino por no mencionar la gran calidad de nuestros vinos con y sin denominación de origen) y el agruparlos bajo una marca de reciente creación que, además de ocultar y manipular su verdadera procedencia, permite que convivan en ella tanto productos con denominación de origen como otros de marcas blancas, admitiendo mercancías de otras comunidades e incluso de otros países, tanto comunitarios como extracomunitarios, sólo puede redundar en el desprestigio de nuestros productos a medio y largo plazo (¿será eso lo que se persigue, realmente?), dejando a nuestros productores a los pies de los caballos en el mismo momento en que, conseguido el objetivo de borrar la procedencia leonesa, la Junta deje de realizar las promociones en las que ahora gasta el dinero de leoneses y castellanos con un fin confesamente político y en modo alguno comercial.
Cuando en el mundo de la gastronomía se premia la calidad artesanal de los productos y su perfectamente delimitada procedencia geográfica, la Junta pretende desdibujarlo todo, desfigurarlo todo, mezclarlo todo y confundirlo todo en un territorio mayor que gran parte de los países europeos. Esta actitud solo contribuirá a confundir al consumidor haciéndole huir (lo está consiguiendo ya) de los productos marcados con “Tierra de Sabor”.
Esta denuncia lleva aparejada la solicitud de que se acaben estas actuaciones atentatorias y se defienda, por quien proceda, comenzando por quienes deberían ser nuestros representantes ante el poder, la economía leonesa y su concreta manifestación en un hecho cultural tan importante como es la gastronomía, alguno de cuyos productos cuentan con una literatura vieja de más de 2000 años.
Por todo ello, desde ComunidadLeonesa.ES emplazamos al gobierno de la autonomía para que si de verdad cree que esto es una “comunidad”, ceje, de una vez, en el empeño de gastar nuestros dineros en inventarse una identidad inexistente de nuevo cuño, abandone su política uniformizadora y defienda las dos identidades que conviven en esta comunidad autónoma, de otro modo estaremos facultados para seguir denunciando que nos encontramos inmersos en un régimen de absoluto colonialismo que trata, por todos los medios, lícitos e ilícitos, amorales y hasta inmorales, de destruir una identidad y cultura milenarias propiciando su desaparición y abocando a los leoneses a la emigración.