La propuesta va encaminada a disminuir el nivel de motorización y la dependencia del petróleo en los desplazamientos
Madrid, 4 de abril de 2021. El portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, ha registrado una moción que reclama al Gobierno fomentar, en colaboración y coordinación con las CCAA y otras administraciones u organismos, las redes de viales no motorizados, allí donde sea posible y exista demanda de las administraciones implicadas. Para ello recuerda que “existen fondos europeos para financiar estas actuaciones enmarcadas en los objetivos de transporte sostenible y reducción de emisiones a la atmósfera que el Gobierno debería esmerarse en solicitar, pues nuestro país tiene las condiciones ideales para favorecer la creación y disfrute de itinerarios interurbanos y rurales que conecten recursos históricos, paisajísticos y culturales”.
Así, la moción busca contribuir a promocionar estas infraestructuras y a realizar campañas de sensibilización ambiental mediante el uso de los modos de transporte no motorizados para posicionar a España como un destino seguro, sostenible y de filosofía slow, en la línea de la política iniciada en 2017 por la Generalitat Valenciana con el Estudio de la Red de Itinerarios no Motorizados (RINM) del País Valenciano.
Mulet remarca “el revulsivo territorial vertebrador, para la salud y los pueblos enlazados mediante estos itinerarios”, algo que va alineado con los objetivos de otras estrategias marco a nivel europeo y autonómico encaminado a disminuir el nivel de motorización y la dependencia del petróleo del modelo de transportes, reduciendo con ello los impactos negativos en el uso de la energía, el medio ambiente y la salud.
La puesta en marcha de la RINM supondría un esfuerzo para coordinar y optimizar los recursos dedicados a la gestión y promoción de este tipo de infraestructuras.
Durante los últimos 80 años en nuestro país, con la motorización de la sociedad, todas las infraestructuras y viarios han sido diseñados y ejecutados al servicio de la movilidad con vehículos a motor. Muy especialmente en cuanto a la movilidad interurbana, es decir, la movilidad entre núcleos urbanos y otros. El espacio para caminar o ir en bici de una localidad a otra, se ha visto excluido de las nuevas infraestructuras viarias. La ciudadanía experimenta cada vez una mayor sensibilización por los temas medioambientales y existe un creciente consenso en cuanto a la necesidad de un mayor protagonismo de las maneras no motorizadas de desplazamiento, mediante el desarrollo de infraestructuras ciclistas y peatonales, integradas en los sucesivos planes de carreteras, incorporándolas como un equipamiento más, tanto en los nuevos proyectos de carreteras, como en los de mejora o re acondicionamiento.
Esta propuesta de creación de una red de movilidad no motorizada ciclopeatonal, pretende acabar con esta carencia. La propuesta tiene que permitir el acceso a la ciudadanía residente, y los visitantes exteriores y turistas, a todos los puntos de origen y destino de manera universal y completa. Tal como lo permiten las actuales redes de carreteras y autovías, con respecto al vehículo a motor tiene que unir todos los pueblos y ciudades entre ellos, y estos con polígonos industriales, cementerios, centros comerciales, polideportivos, hospitales, paradas de bus, piscinas, centros escolares, campos de cultivos, urbanizaciones … y tiene que permitir el acceso no motorizado a todo el patrimonio cultural y natural.
Filosofía slow y para todos
Los dos objetivos fundamentales son: conseguir que se pueda ir a trabajar y moverse los visitantes y turistas, a cualquier lugar, de forma rápida y segura en bici o a pie, sin compartir calzada con los vehículos a motor. Sólo así podremos considerar una oferta turística slow y sostenible. Se trata de conseguir una red no motorizada sostenible para ser empleada de manera universal para todos, con la bici y andando. Una red autónoma, segura y segregada de los viales de alta densidad de tráfico a motor.
Si se consigue ejecutar una red no motorizada que conecte todo con todo, posiblemente veremos a mucho no tardar como las personas comienzan a moverse más en bici que en coche. Hay que pensar que con la bici eléctrica se pueden hacer desplazamientos cotidianos de hasta 20 km, tanto por motivos laborales como de ocio. “Nuestro Estado tiene casi 300 días de sol al año, zonas de gran valor y belleza, rica gastronomía y pueblos encantadores que deberían estar en una oferta como esta pensada en la gente que quiere llevar una vida saludable, sin agobios y sumergirse destinándole tiempo a las experiencias que están viviendo”, ha agregado.
Existen ya en la autonomía valenciana trazados específicos de rutas de ámbito autonómico cuyo interés supera el ámbito de la movilidad, al tratarse de itinerarios que ponen en valor el atractivo turístico y patrimonial del País Valenciano. Se trata, por una parte, de la ruta Eurovelo E-8 (tramo integrante de la red transnacional Eurovelo, impulsada y gestionada por la Federación Europea de Ciclistas) y, por otro, la Vía Litoral (impulsada por el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral de la propia Generalitat Valenciana).