Para Mulet “ es inaudita esta operación, nosotros llevamos años exigiendo este listado, y durante años han argumentado que no era posible elaborarlo. Luego, ante la insistencia, la respuesta era que estaban trabajando en él, hasta 5 veces lo hemos solicitado por vía parlamentaria y siempre nos contestaban que todavía estaban trabajando en él, ahora, lo hemos visto gracias a las filtraciones a la prensa, no por la entrega en sede parlamentaria”.
Pero lo más grave – según el senador- es que en teoría este listado se haya hecho después de aprobarse en el Congreso una PNL que pedía elaborar un estudio en el que se recogieran todos aquellos bienes que desde 1998 han sido inmatriculados a favor de la Iglesia Católica, y que se proceda a reclamar la titularidad del dominio o de otros derechos reales inmatriculados a favor de la misma, si dicha inmatriculación se hizo sin la necesaria existencia de un título material y previo que justifique la titularidad del derecho real sobre el bien inmueble de que se trate, o cuando el mismo sea o haya sido un bien no susceptible de propiedad privada por ser de dominio público, aun en el supuesto de que no esté catalogado formalmente como tal, si históricamente gozó de esa presunción o tratamiento.
Lejos de ello, el Gobierno en lugar de iniciar los procedimientos para reclamar la titularidad del dominio, ha adjuntado, sin ser requerido ni preceptivo, un informe de 22 hojas para justificar la inacción y dar carpetazo al asunto, dificultando todavía más a los particulares y administraciones públicas en conflicto con la iglesia poder recuperar la titularidad usurpada.
Mulet ha recordado que en el listado de inmatriculaciones sin títulos previos , aparecen además de templos y edificios de usos religiosos, fincas rústicas, casas, locales, almacenes, solares sin usos religiosos, parcelas urbanas, tierras de secano y todo tipo de tipologías de bienes inmuebles, que fueron apuntadas como propiedad de la iglesia en base a certificados elaborados ad hoc de la propia iglesia “con un simple papelito firmado por mí, donde yo afirmo que es mío”.
“Queremos remarcar que si bien la reforma de la ley es de 1998, con anterioridad se ha venido produciendo esta práctica de inmatriculaciones de bienes que eran de uso público, edificios que incluso de ser para usos religiosos eran tradicionalmente del municipio (ermitas, campanarios, iglesias, calvarios…etc), que si bien, a partir de esta modificación aceleraron los trámites, anteriormente ya pasaba; en muchos municipios valencianos se conocen este tipo de prácticas y litigios durante décadas por la titularidad de inmuebles” ha añadido
En muchos casos se puede entender como algo simbólico, pero carece de sentido el interés por acumular propiedades por una entidad privada, para después exigir a la administración pública que invierta en un su mantenimiento y adecuación “ son incapaces de mantener dignamente el patrimonio histórico, pero corren para atesorar como propios los inmuebles. Y luego vienen los problemas y conflictos. Y más injustificablemente es cuando se inscriben miles de inmuebles y propiedades sin uso religioso”
Mulet ha afirmado que obviamente en muchos de estos casos se pueden tratar de inmatriculaciones legítimas, “ pero no se puede hacer tabula rasa y justificar todas como ha hecho el Gobierno. El Congreso no le exigió eso, sino lo contrario, que reclamase las inmaticulaciones hechas sin título previo, incidiendo en el patrimonio cultural de dominio público. Se trata de nuevo de la enésima traición del PSOE y en especial de la Vicepresidenta Primera del Gobierno, Carmen Calvo hacia la aconfesionalidad del Estado, ni derogación de concordato, ni religión fuera de las escuelas, ni reclamación de las inmatriculaciones irregulares.
Para el senador, este listado blindado con un informe a la carta deja a los pequeños ayuntamientos a los pies de los caballos y desamparados “ es por todos conocidos casos de litigios históricos de pequeños ayuntamientos de la España rural que ha visto este tipo de casos, donde el obispado se autoinscribe como propios edificios , de usos religiosos o no, que siempre han sido del pueblo. Ahora, a los ayuntamientos con presupuestos y recursos muy limitados, solamente les queda acudir a los tribunales, y seguramente muchos no van a tener tal capacidad.
A modo de conclusión, Mulet ha remarcado que esta lista de bienes inmatriculados por la Iglesia Católica, entre 1998 y 2015, por sorpresa (o desgraciadamente sin), viene junto a un informe, que no entendemos a qué atiende, en el cual el Gobierno justifica estas apropiaciones masivas indebidas, el Gobierno se dedica a legalizar de facto estas apropiaciones sin título de propiedad, no declara nulas todas las inmatriculaciones realizadas sin título suficiente, como le exigió el Congreso, y no atiende a inmatriculaciones de años anteriores a 1998.