‘Compañero animal’ y ‘Los Belenes de Teresita (II), nuevas exposiciones en el Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León. El centro recuerda a los animales que compartieron tareas con los mineros y durante la Navidad expondrá una colección de más de 50 belenes.
El Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León, con sede en Sabero (León), abre al público el próximo sábado día 21 a las 18:00 horas, dos nuevas exposiciones temporales ‘Compañero animal y ‘Los Belenes de Teresita (II)’.
‘Compañero animal’
La muestra, dedicada a los animales que compartieron el duro trabajo de los mineros y que hoy en día siguen siendo grandes desconocidos, está comisariada por el historiador de la minería Fernando Cuevas, cuenta con ilustraciones de Alfonso Zapico, Premio Nacional del Comic 2012 y el montaje de la galería minera que la acoge ha sido realizado por el Club de Entibadores Palentinos de Guardo.
Eran animales que trabajaban, como las mulas, caballos o bueyes, transportando pesadas cargas, animales centinelas, que servían para detectar a tiempo situaciones peligrosas, como los canarios, o incluso animales de compañía, a veces bien recibidos, como los perros o gatos, a veces molestos, como las ratas.
La actividad minera, por su antigüedad, dureza física, características específicas de peligrosidad o trabajo en ambientes insalubres, evidencia una larga trayectoria de colaboración entre mineros y animales. Durante años ayudaron en las tareas específicas de cada uno de los oficios mineros y solo en los últimos tiempos, con la mecanización, empezaron a desaparecer del paisaje minero.
Al abordar el estudio de los animales que convivían con los mineros no es conveniente generalizar. El tipo de mineral, la estructura del yacimiento o que las explotaciones sean de interior o a cielo abierto, imponen un tipo de laboreo diferente. Las empresas buscan los animales que mejor se adapten a las características de los trabajos en sus minas. Elegirán unas razas u otras por su adaptabilidad o por la tradición de los animales presentes en el territorio.
Los miles de fotografías de mineros retratándose con sus inseparables compañeros, son testigo del grado de compenetración que existía. Los que compartieron esfuerzos con ellos, siempre supieron reconocer el valor de su sacrificio. Para la empresa eran tan solo bienes semovientes, con una importante implicación económica.
Hoy su historia ha quedado en el olvido. Sobre la vertiente que presenta al animal minero como compañero existen infinidad de anécdotas que hablan, por ejemplo, de la relación entre el caballista y las mulas, pero sobre su visión como bien económico para las empresas, apenas hay información ni estudios. Quedan abiertos demasiados interrogantes en cuanto a su gestión y propiedad, compra, tasación, adiestramiento, cuidado, alimentación o enfermedades que deberían encontrar respuestas
La exposición pretende despejar alguna de esas dudas y hacer un reconocimiento a los animales que tanto contribuyeron al desarrollo del sector minero. Nuestra vida no sería la misma sin los sacrificios de estas nobles bestias, que fueron imprescindibles en la minería y en otros campos, como la agricultura, la ciencia, la medicina o incluso la conquista del espacio.
Mineros y animales han pasado tantas horas juntos, generalmente a solas, trabajando en equipo y compartiendo penalidades, que forjaron entre ellos una relación de respeto y aprecio mutuo. Vinculados en el trabajo se sentían auténticos compañeros.
La exposición podrá visitarse, con entrada gratuita, hasta el mes de abril del año 2025.
‘Los belenes de Teresita (II)’
Esta extraordinaria muestra es una selección de la colección propiedad de la belenista Teresita del Niño Jesús, natural de Sabero. La exposición, que se pudo disfrutar también en el año 2019, incorpora en esta ocasión numerosos belenes nuevos.
La selección incluye belenes de diferentes partes del mundo, destacando por su vistosidad los belenes sudamericanos, auténticas joyas de artesanía popular. Y son curiosos los que sitúan como protagonistas del nacimiento de Jesús a figuras mexicanas, esquimales, africanas y de otros lugares del mundo totalmente ajenos a esta tradición cristiana.
Cierran la variada exposición belenes de pieza única, que contienen solo el misterio, y que sorprenden al estar incorporados dentro de una nuez, un coco, una pera, una concha, una bola de cristal, un libro, etc.
Esta actividad expositiva supone un nuevo atractivo para visitar el museo en estas fechas navideñas y se podrá visitar de forma gratuita en el horario habitual del centro.