En Ambar tienen dos problemas, el primero es que les gusta mucho su cerveza, el segundo es que les encanta su cerveza.
Por eso buscan opiniones de otras personas a las que les gusta su cerveza o a las que incluso no les gusta. Buscan gente que quiera probar, descubrir, aprender y sobre todo opinar.
El catador independiente debe aceptar el reto cervecero que le proponen. Como su propio nombre indica, la cosa va de catar. Ellos te guiarán por diferentes derroteros y vosotros deberéis darles vuestra opinión, buena o mala, regular, la que sea… a través de las redes sociales utilizando el hashtag de #catadoresindependientes.
Para tener las herramientas necesarias de un buen catador os enviarán un kit de cata personalizado y una vez pertrechados con los utensilios cerveceros os lanzaran un reto. Quien lo supere seguirá siendo catador, quien no se caerá de la lista.
Cada cierto tiempo buscarán nuevos catadores independientes y propondrán nuevas aventuras cerveceras. Todo para conseguir un valiente colectivo de catadores independientes a los que les apetezca disfrutar de la cerveza.
Consejos para una cata de cerveza
Hay cerveceros de sorbo corto y cerveceros de trago largo. Si estás leyendo esto es porque perteneces a uno de los dos grupos anteriores. También hay tipos de cerveza que se prestan más a lo primero o a lo segundo.
Seas o no catador independiente, hay algunos consejos que deberías conocer antes de ponerte a catar una cerveza. No hace falta que pongas un rictus serio y saques papel y boli cada vez que tengas delante dos dedos de espuma, aunque también podrías hacerlo. Pero estas cuatro claves te ayudarán a sacar conclusiones claras sobre lo que tienes delante.
1: No dejes que la etiqueta te predisponga, el contenedor es importante pero a la hora de probarla trata de abstraerte. Lo importante está en el interior.
2: Contén las ganas de llevártela directamente a la boca. Toda cata de cervezas cuenta con una fase visual y olfativa previa a la degustación. Aquí ya obtenemos muchísima información, no seas ansioso y dedica unos segundos a apreciar el color, los aromas, la turbidez del líquido.
3: Trata de probar cada cerveza en su temperatura óptima de consumo. Por norma general las cervezas más claras se consumen más frías que las más oscuras. Puedes guiarte por las recomendaciones de cada cervecera, ellos conocen su producto mejor que nadie.
4: Escoge un recipiente adecuado. En casa no solemos tener una extensa vajilla donde degustar cada cerveza es su correspondiente recipiente, pero hay copas y vasos más aptos que otros para el disfrute de la cerveza. Los que tienen la boca más estrecha suelen aguantar mejor la espuma y recoger los aromas.
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