El Grupo Escolar con el nombre de “Ponce de León” se creó a primeros de marzo de 1936, según una orden de 19 de septiembre de 1935. (Gaceta del 19 del mismo mes).
Será un grupo escolar femenino y se hace a base de dos grados de niñas del grupo de la C/ El Cid, tres de niñas de los locales de Ventas de Nava, tres de párvulos de los locales de C/ Pablo Flórez y cuatro de nueva creación. Su directora será Dª María Covadonga Suárez y sus primeras maestras Dª. Elvira Fernández, Dª. Isabel Álvarez , Dª. B. Cariosolana, Dª. Larua Calamita , Dª. Julia González, Dª. Julia González , Dª. Manuela Paniagua y Dª. María Candelas Martínez.
Quien era Ponce de León
El Colegio “Ponce de León” fue uno de los primeros en impartir enseñanza a los niños hipoacúsicos y dado que a Fray Pedro Ponce de León se le considera el precursor de la enseñanza y educación de los niños sordomudos, éste ha sido el motivo de darle este nombre a nuestro Centro.
Fray Pedro Ponce de León, pedagogo y monje benedictino español, nació en Sahagún (1516) y tomó el hábito benedictino en este monasterio el 3 de noviembre de 1526. Aquí permanecerá varios años como monje y luego se trasladará al monasterio de San Salvador de Oña (Burgos) donde vivirá hasta su muerte el 29 agosto de 1584.
En 1545, siendo abad del monasterio Diego de Liciniana, es encargado Pedro de cuidar y enseñar a dos niños de 9 y 12 años, llamados Francisco y Pedro de Tovar, que son mudos, hijos de Juan, (hermano de D. Pedro Fernández de Velasco, marqués de Berlanga) y sobrinos de Pedro IV Fernández de Velasco, Condestable de Castilla. Fray Pedro debió de enseñarles a hablar, con el lenguaje de los signos propio de los monjes del monasterio, que usaban en los momentos de silencio obligatorio.
Aunque generalmente se le conoce como el primer educador de sordos del mundo esto no es del todo correcto. Sobre este arte hay documentados antecedentes en Italia dos siglos antes, y en la misma Castilla, fray Vicente de Santo Domingo (Domingo de Zaldo). enseñaba el arte de la pintura a Juan Fernández de Navarrete, el Mudo.
Su método se conoce con certeza sólo a partir del hallazgo, en 1986, en el Archivo Histórico Nacional de Madrid, de un manuscrito suyo donde relata los rudimentos del mismo. Está documentado que, primeramente, enseñaba a sus alumnos a escribir mientras les señalaba con el dedo índice de la mano derecha las letras figuradas en su mano izquierda (alfabeto bimanual) y luego los objetos identificados o rotulados con su respectivo nombre; después, les hacía repetir manualmente y por escrito, por este orden, las palabras que correspondían a los objetos.
Su obra es conocida a través de Juan Pablo Bonet, de Huesca, su continuador y quien publicó en 1620 una obra para enseñanza de los sordomudos, con el título.” Reducción de las letras y arte para enseñar a hablar a los sordomudos