Hace más de 2.000 años, un joven cenaba con sus amigos, entre ellos el traidor que después le entregaría,… Así comienza la Pasión Viviente de Castro Urdiales, Fiesta de Interés Turístico Nacional y cita obligada de la Semana Santa en el Norte de España. Cada año la villa marinera de Castro Urdiales se transforma para revivir las últimas horas de la vida de Jesús de Nazaret.
Todo comenzó allá por 1984, cuando un grupo de jóvenes dirigido por el padre Luis Campuzano decide realizar la representación de la Pasión de Cristo. Desde entonces, cada Viernes Santo, los habitantes de esta pequeña villa marinera del norte de España la escenifican a los pies de la Iglesia gótica de Santa Maria de la Asunción, la Atalaya o el Ayuntamiento.
Durante más de cuatro intensas horas realismo y sentimiento se mezclan entre actores y publico, haciendo estremecer a los más de 10.000 visitantes que cada año se acercan a la villa castreña.
La mañana de Viernes Santo sus habitantes recrean los momentos más dramáticos de la vida de Jesús: la Última Cena, muerte, crucifixión y su posterior resurrección.
No importa si crees o no. El sentimiento, el respeto y el silencio que inundan sus calles y el realismo de los actores, fruto de duros meses de ensayo, merecen la pena ser vividos. Además, es la disculpa prefecta para visitar esta villa cargada de historia, tierra de Templarios, de escritores como Antonio Hurtado de Mendoza, de arquitectos, de músicos como Ataulfo Argenta.
Castro Urdiales cuenta con un rico patrimonio que comenzó a gestarse cuando las legiones romanas fundaron Flavióbriga en torno al año 74 d C. La iglesia gótica de Santa Maria de La Asunción es el mejor ejemplo de gótico clásico del norte de España y manifestación de la prosperidad de la que gozó la villa a lo largo de su historia.
Sus casonas y palacios del siglo XX sorprenden gratamente al visitante: el chalet de Sotileza o de los San Martin y el Castillo – Palcio de Ocharán son algunos de los ejemplos que econtrarán quienes se acerquen hasta Castro Urdiales.
Las playas, junto con la gastronomia de la villa, son otro de los atractivos que conquistan cada año a numerosos turistas. Una gastronomía impregnada de sabores marineros que llegan desde el puerto al restaurante y permite degustar unas sabrosas anchoas, rabas, pescados y mariscos del mar cantábrico en sus prestigiosos restaurantes.
¡¡¡La próxima cita será el 18 de abril de 2014!!!.