A unos cuarenta kilómetros de Salamanca se encuentra Salvatierra de Tormes, un pequeño pueblo de poco más de sesenta habitantes, situado junto al pantano de Santa Teresa. Fue señorío real, perteneció más tarde a los Condes de Carrión y finalmente a partir del siglo XV a la Casa de Alba.
Alfonso IX mandó construir la muralla al abrigo de la antigua muralla romana con cuatro puertas, Se creé que rodeaba la Villa, para su mejor defensa. Desde su torreón se divisaba toda la zona, hoy todo en ruinas, en aras de que la administración tome interés en reconstruirlo.
El Señorío de Salvatierra fue entregado por Juan II a Fernan Alvarez de Toledo, quien probablemente levantara el castillo. Protegía la margen izquierda del Tormes y el paso del río.
Salvatierra de Tormes se encontraba cercada por una muralla de lajas de pizarra cuyos restos aun se levantan sobre las aguas del pantano. La Villa tenía cuatro puertas de entrada realizadas en granito: la Puerta del Caño, la Puerta de Santa María, la Puerta del Postigo y la Puerta del Río Tormes, que es la única que se conserva en la actualidad y que ofrece una extraordinaria panorámica del pantano de Santa Teresa y el hermoso entorno natural que rodea la Villa.
El Castillo de Salvatierra de Tormes es una construcción del siglo XIII, con reformas del siglo XV y posteriores, que demuestran su uso como palacio o residencia condal. Se trata de un edificio rectangular de tres plantas realizado en lajas de pizarra a excepción de las esquinas y puertas que son de granito. Las ruinas de esta impresionante edificación, conocida como el Castillo de la Mora Encantada y ubicada a los pies del pantano, definen el bellísimo perfil de Salvatierra de Tormes. Se conserva lados del palacio rectangular, así como gran parte de los muros del recinto, que estaba protegido por torres circulares. Un recinto externo tambien rectangular preparado para fusilería y un bastión artillero sobre el pantan
En muchos lugares de España podemos oír hablar de la leyenda de la mora encantada, suele tratarse de una bella mujer con largos cabellos que peina con un peine de oro y que aparece en la noche de San Juan en el torreón de una muralla o de un castillo.