De lo que fuera una descomunal fortaleza del siglo XV, y señorío de Doña Berenguela, tan sólo se conserva la torre y parte del foso y la muralla, con anchos muros de sillar, canto rodado y argamasa.
Se encuentra en la localidad del mismo nombre, en el término municipal de Cubillas de Rueda, provincia de León y fue mandado construir por orden de Fabrique Enríquez, Almirante de Castilla, que había recibido la villa de manos de Juan II en 1431.
Los Padierna forman parte de la leyenda de la batalla de Clavijo, sus descendientes fueron cruzados en Constantinopla, conquistadores de Chile, poetas-soldado, Inquisidores y colonos en México y Antioquía. Los Padierna (o con frecuencia Villapadierna) fueron señores desde la Reconquista del Castillo de Villapadierna, Lugartenientes de la flota del Almirante de Castilla y Adelantados de Tierra de Campos. En la familia nació Santo Toribio, arzobispo de Lima y evangelizador del virreinato del Perú, quien bautizó a los primeros santos del subcontinente: Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres, San Francisco Solano
El castillo es de estilo gótico y cuenta con una planta cuadrada que está rodeada de un doble recinto. Su construcción se basaba en anchos muros de sillería, canto rodado y argamasa.
A finales del siglo XVIII pertenecía a la marquesa de Villafranca, quien en 1797 firmó un documento en el que autorizaba al vecindario a colocar en su torre las campanas de la parroquia.
Detrás del castillo había una herrería y una fuente donde se enfriaba el hierro. La torre es de mampuesto menudo, con sillería en los ángulos y sillarejo para enmarcar los vanos de los ventanales.
Este castillo fue declarado Bien de Interés Cultural en 1949 pero tan sólo se conserva la torre y parte del foso y la muralla.
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