El evento más importante de los carnavales de Hungría se realiza en la localidad de Mohács a 196 Km. de Budapest. Según la tradición, antes los «busó», vestidos de cuero y máscaras expulsaron a los turcos conquistadores, armando ruido con unas matracas. Por esta razón los habitantes siguen entrando en la Plaza Mayor de la misma manera. Según la leyenda local del siglo XVII, pretendían vestirse como animales, con máscaras y trajes horribles para ahuyentar a las fuerzas de ocupación turcas. Busójárás -como ellos mimos son conocidos- utilizan máscaras de madera tallada, de sauce, que a la vez son transmitidas de generación en generación. El jueves anterior, en los «carnavales pequeños» los niños disfrazados «espantan» a la gente, y el martes de cuaresma, los cencerros de los danzantes añaden a la atmósfera las fiestas que ven acabado el invierno y dando la bienvenida a la primavera, que finaliza con la quema del ataúd invernal en una hoguera, dando paso al baile de los habitantes y sus visitantes hasta el amanecer. Las fiestas de carnaval de los busós de Mohács desde 2009 forman parte Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.
Para saber más: www.mohacsibusojaras.hu