Recorremos tres sitios imprescindibles para conocer de primera mano las culturas milenarias de Perú; tres desconocidos para el viajero español, que este año han reabierto sus puertas o mejorado sus instalaciones.
Visitar Perú es descubrir mundos con paisajes, sonidos, colores y sabores propios; viajar a través del tiempo por civilizaciones milenarias; y compartir con los peruanos su gran herencia cultural. Este año, marcamos en rojo en el mapa 3 lugares de especial interés que han reabierto sus puertas al público o mejorado sus instalaciones. Son El Brujo, Pachacamac y Amano, el Museo Textil Precolombino de Perú. ¿Los conoces?
El Brujo, arquitectura mochica en el norte de Perú
La reciente apertura de una nueva ruta turística que incluye un excelente grupo de frisos con temas marinos ha vuelto a poner de manifiesto el valor histórico-cultural de El Brujo, uno de los sitios arqueológicos más importantes de la costa norte de Perú. Y es que sus ‘Huacas’ (Huaca Prieta, Huaca Cao Viejo y Huaca Cortada), fueron uno de los centros religiosos y políticos más importantes de la cultura Moche, una de las más representativas del Antiguo Perú.
Ubicadas en el departamento de La Libertad (Trujillo), muy cerca del litoral del Océano Pacífico, El Brujo es conocido por el elevado número de chamanes y hechiceros que tradicionalmente, y aún a día de hoy, concentra la zona. El litoral norte de Perú aglutina numerosos santuarios y diferentes centros ceremoniales pertenecientes a la cultura mochica. De hecho, el trabajo de los arqueólogos es constante y, gracias a sus investigaciones, hoy conocemos todo tipo de detalles sobre la vida, costumbres y cultura de los mochicas, considerados por muchos los los mejores ceramistas de Sudamérica.
Del complejo de El Brujo caben destacar sus muros y paredes de sus pirámides, adornados con representaciones en relieve que fueron decoradas utilizando diferentes colores; la tumba de la Dama de Cao, uno de los personajes más misteriosos de la cultura mochica; y el museo Cao, ubicado frente a la Huaca Cao Viejo.
Pachacamac, tributo al dios del Fuego, hijo del Sol
El pasado mes de febrero Pachacamac inauguraba el nuevo Museo Nacional de Perú, un flamante edificio que alberga 277 piezas prehispánicas, principalmente de cerámica, madera y metal, así como textiles. El nuevo edifico cuadriplica el tamaño del anterior e incluye, además, diferentes paneles con explicaciones de los principales atractivos del santuario, como el Acllahuasi y los templos del Sol y Pintado.
El sitio arqueológico de Pachacamac es el más importante de la costa central y abarca un área de 465 hectáreas. La majestuosidad de sus altas pirámides, palacios, templos y plazas, nos transmiten la jerarquía política, cultural y religiosa que tuvo el lugar. De hecho, durante la época preínca e inca fue el oráculo más importante de la costa peruana, al cual acudían en peregrinaje miles de habitantes provenientes de los lugares más alejados del Perú antiguo, para adorar a Pachacámac, dios del fuego e hijo del Sol, que sobrevivió a la influencia inca y española.
Las primeras ocupaciones en la zona datan del año 200 a.C. pero la construcción del santuario se inicia con el florecimiento de la cultura Lima (1300 d.C. a 1400 d.C.). La cultura Ichma, por su parte, desarrolló el gran centro ceremonial: calles, numerosos templos con rampas y el templo Pintado, que fue adecuado, 400 años más tarde, a las necesidades administrativas de los Incas. Con éstos últimos la ciudad se desacralizó y se construyó el templo del Sol, el Acllahuasi, la plaza de los Peregrinos y otros palacios.
Amano, confecciones textiles previas a la llegada de Colón
Tras la apertura del Museo Textil Precolombino del Perú Amano, los visitantes pueden observar 8.000 piezas textiles de diferentes culturas y otras 15.000 de cerámica. Fundado en el año 1964 por el empresario japonés Yoshitaro Amano, el museo centra su colección en las confecciones textiles previas a la llegada de Colón a América; una muestra exquisita que pone de manifiesto la cultura y tradición de los pueblos peruanos precolombinos.
La muestra se organiza en cuatro salas y se divide en tres conceptos expositivos: un recorrido por el inicio de los textiles en el mundo, las primeras materias primas y su historia en el territorio peruano; una sala de materias primas y herramientas textiles que expone todo el proceso textil para la creación de las diferentes muestras; y una sala con hermosos ejemplos de las diversas estructuras textiles y técnicas dominadas por la cultura Chancay, sociedad de hábiles textileros y ceramistas, que vivió hace más de 900 años.
Para más información, visita www.peru.travel