Adaptar las rutas al estado físico de los niños, planificar los horarios y elegir un establecimiento adecuado, entre las claves para triunfar en los viajes con hijos.
Todo amante de las dos ruedas desea que sus hijos se aficionen y se diviertan viajando con la bicicleta para disfrutar un destino desde otro punto de vista. Las vacaciones de verano son el momento perfecto para compartir esta afición con la familia al tiempo que se conoce un territorio y se inculcan a los pequeños normas de seguridad, buenos hábitos y cuidados del material. El sello de calidad para establecimientos amigos de la bicicleta, Bikefriendly, es el mejor aliado en la planificación de cualquier escapada cicloturista.
Hay pocas aficiones que, como la bicicleta, puedan ser compartidas por toda la familia independientemente de la edad y estado físico de padres e hijos. Por ello, las vacaciones de verano se convierten en el momento ideal para compartir excursiones y descubrir un destino desde un punto de vista diferente, de forma segura y muy saludable. Para que todo salga perfecto, y niños y mayores disfruten al máximo, Bikefriendly, el sello de calidad para establecimientos amigos de la bicicleta, ofrece unas sencillas y prácticas recomendaciones.
1.- Adaptar la ruta al estado físico de nuestros hijos, ya que la principal intención debe ser que disfruten y aprendan a moverse con soltura encima de la bici. En todo el territorio nacional se pueden encontrar rutas llanas de diferente kilometraje y recorrido, muy adecuadas para los paseos en familia. “Desde las conocidas vías verdes para una ruta en plena naturaleza hasta los prácticos carriles bici para conocer la ciudad, las alternativas son muy numerosas, pero siempre recomendamos planificar con antelación los recorridos y distancias para minimizar riesgos, por ejemplo de circulación, y para adaptar las rutas a las condiciones físicas de todos”, apunta la responsable de Marketing de Bikefriendly, Rut Farrés.
2.- Viajemos o no con nuestra bicicleta, es recomendable escoger un alojamiento donde los cicloturistas sean bienvenidos. Los encontraremos bajo el sello de calidad Bikefriendly, que actualmente engloba 149 establecimientos de diferentes tipologías repartidos por todas las comunidades autónomas en los que siempre contaremos con servicios especializados, como espacios guardabicis, zonas de lavado, herramientas básicas y recambios. Además, y muy importante, múltiples rutas de diferentes niveles para que puedas adaptar el viaje a las necesidades de tu familia. En todos los alojamientos Bikefriendly te sabrán recomendar los mejores parajes y caminos ciclables del entorno para que puedas disfrutar de unos agradables momentos con tus hijos. Y si lo que deseas es pasar el día entre caminos, ríos y pozas, puedes solicitar también un picnic familiar.
3.- Para evitar sustos, es fundamental planificar con cuidado los horarios de la ruta, eludiendo las horas de más calor y buscando recorridos relativamente llanos, que discurran a través de bosques, junto a ríos donde poder parar o poblaciones rurales en las que realizar un alto en el camino para descansar. Además, es recomendable utilizar mucha crema solar e hidratarse continuamente. Llevar barritas de cereales o fruta para el camino y vestirse adecuadamente con culotte y casco asegurará la diversión y minimizará cualquier riesgo.
4.- Aprender jugando. Desde Bikefriendly se recomienda aprovechar el relax y el tiempo libre de las vacaciones para enseñar buenos hábitos relacionados con el mantenimiento de la bicicleta. En los alojamientos Bikefriendly existen espacios donde practicar para guardar la bici y revisar elementos como ruedas, cadena, manillar o sillín. Un adecuado mantenimiento permitirá a los niños disfrutar durante mucho más tiempo de su bicicleta, por ello los pequeños también pueden aprender a lavarlas y secarlas, siempre afrontando la tarea desde un punto de vista lúdico.
5.- Reparaciones básicas. Si los niños son mayores, es el momento de aprender cómo se hincha una rueda o se sube un sillín. En la zona taller del espacio Bikefriendly del hotel se pueden encontrar las herramientas básicas para unas pequeñas clases de mecánica ciclista a los niños. Cosas sencillas que aprenden jugando y que, más adelante, pueden sacarles de muchos apuros a la hora de viajar en bici.
En palabras de Rut Farrés, “viajar con nuestros hijos es una de las cosas más bonitas que nos da la vida. Son pequeñas esponjas a las que podemos enseñar miles de cosas durante muchos momentos de nuestras vacaciones, entre ellas, cómo no, a montar en bici y disfrutar juntos de una actividad divertida y saludable, compatible con un buen chapuzón en el mar o en la piscina como recompensa al esfuerzo realizado”.
En el catálogo de alojamientos Bikefriendly pueden encontrarse algunos especializados en familias en los que se ofrecen sillitas para niños y bebés o bolsas de picnic para llevar, entre otros servicios. http://bikefriendly.bike/hoteles/buscar/?q=españa#/servicios-hotel
