Antes de terminar el año se habrán implantado 191 microparadas de taxi en los diez distritos de la ciudad, de las que 51 ya estarán operativas en octubre. El objetivo es reducir los desplazamientos en vacío de los vehículos, facilitar más puntos de espera para la recogida de pasajeros y minimizar el consumo de combustible y las emisiones.
Cada una de las nuevas microparadas tendrá dos plazas para que los taxis puedan estacionar. Los conductores y conductoras tendrán más puntos para descansar entre los servicios y el vecindario dispondrá de más paradas fijas para poder acceder a los taxis.
Con este despliegue, la red de microparadas barcelonesa pasará de 273 a 464 puntos de espera y recogida. Las diferentes ubicaciones de las nuevas microparadas se han acordado con las principales organizaciones del sector del taxi.
Nuevo servicio digital para pedir un taxi
La ampliación se llevará a término paralelamente a la puesta en marcha del servicio Picmi Taxi, una nueva funcionalidad de la aplicación AMB Mobilitat con la que los usuarios podrán pedir un taxi cuando estén en la calle.
El nuevo servicio se activará después del verano y consiste en la digitalización de las peticiones que habitualmente se hacen levantando la mano, que son el tipo de servicio más frecuente. Los vehículos que estén estacionados en una parada o microparada serán los primeros en recibir la notificación de que hay una petición de Picmi a su alrededor y tendrán prioridad en la asignación.