La 7ª edición de Conferencias organizadas por la “Asociación de Turismo de Baile Herculane” en Rumanía, celebradas entre el 7 al 9 de abril de este año me dio la oportunidad que esperaba, viajar a conocer Rumania, el país que mi padre desde pequeña aseguro que era “uno de los más bonitos de Europa”.
Junto a representantes de las Asociaciones nacionales de la “Federation of Travel Journalist and Writers”, (FIJET), de países como Serbia, Bulgaria, La republica Checa, Croacia y, por supuesto, Rumanía, pude conocer mejor esta región que fue llamada en su día “la perla del Danubio”.
Situado al sudoeste del país, en el Valle del Crena, Baile Herculane, es uno de los más importantes balnearios de Rumania. Sus orígenes se remontan al año 102 cuando el emperador Trajano funda en este lugar un balneario pues es aquí donde, cuentan las leyendas, Hércules tras bañarse en estas aguas aumento su fuerza y venció a Medusa o a la hidra de tres cabezas dependiendo de quién te cuente la leyenda. Cuando los romanos se retiraron en el 271 d.C los baños quedaron prácticamente en el abandono hasta que en el siglo XVIII los austriacos los redescubrieron y aún pueden admirarse los pabellones construidos en la primera mitad del SXIX: El Casino, Los Baños Imperiales, la preciosa vieja estación o la Mansión de Sisí, la emperatriz Austro-Húngara , que visito el balneario en cinco ocasiones
Las propiedades terapéuticas de estas aguas, por su gran concentración en sulfuro de hidrógeno, junto a la calidad de su aire, hacen que sean especialmente efectivos los tratamientos en casos de afecciones digestivas, reumáticas o respiratorias así como el tratamiento de las afecciones de los ojos.
Pero de nuevo una mala gestión y falta de promoción y el fracaso de la privatización de los edificios han hecho que la mayoría hayan sido abandonados y se encuentren en un estado tan deplorable que, si no se toman medidas cuanto antes, en poco tiempo habrán desaparecido. Con todo ello existen algunos balnearios y pequeños hoteles que aseguran un confort y relajación bastante aceptable como el Hotel Afrodita que cuenta con Spa y novedosos tratamientos unto con una variada oferta de actividades al aire libre.
Durante dos días especialistas en turismo debatieron sobre la posibilidad de promoción del lugar llegando a conclusiones interesantes. Los promotores de las conferencias hicieron un gran esfuerzo e incluso “Radio Romania Resita” retransmitió un programa en directo sobre el evento, realizando entrevistas los periodistas de turismo invitados, lo que da una idea del interés que la visita tenia para los organizadores. Destacar las intervenciones de Don Stefan Baciu “President of the Romanian Tourism Press Club”, Don Plemen Starev, Secretario General de la Asociación Bulgara de Periodistas y escritores de Turismo y de Traian Badulescu, embajador de Baile Herculano. Pero me temo que es imperiosa la prioridad de inversión y financiación para revitalizar la zona porque, mientras no sea así, poco a poco “la perla” ira perdiendo el brillo que alumbro el imperio.
El tour posterior nos llevo a conocer el oeste de Rumania: Ponoarele,(con su “puente de Dios” y su “cueva”) el Monasterio de Tismana, Hobita, Targu-jiu (para conocer la obra de Brancusi), “las puertas de hierro” y Monastery Mraconia y el “Muzeul Trovantilor Costeti” con sus “Trovants”(piedras vivas). Fue un final muy agradable donde los periodistas invitados pudimos de forma más relajada seguir hablando sobre el futuro del turismo y establecer relaciones que seguro serán duraderas y fructíferas en el futuro.
Texto y fotografía: María del Mar García Aguiló