Cuando Galileo Galilei en 1619 puso nombre a este fenómeno de luz y color no predecía el impacto turístico que generaría en los países del norte de Europa, no solamente entre profesionales y amateurs de la fotografía, sino también en los viajeros deseosos de experiencias de viaje
No ha sido hasta ahora que los físicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han conseguido explicar este espectáculo mediante una simulación que se ha realizado con un súper-ordenador del National Institute for Computational Science (Tennesse, EEUU), y que tuvo una duración de once días durante los cuales se siguió el movimiento que realizaban 180 billones de partículas.
En términos técnicos y según se puede leer en revistas especializadas como Muy Interesante, “el viento solar choca con el campo magnético de la Tierra, se estira como una banda elástica y acumula dentro toda la energía. Las líneas del campo magnético se reconectan y liberan de golpe toda esta energía, lo que propulsa a los electrones de vuelta a la Tierra, que al chocar con la parte superior de la atmósfera genera el plasma llamado aurora, causante del despliegue de brillos y colores.”
Si se espera que la realidad sea igual a lo representado por una cámara fotográfica y que de forma diaria se ve en Instagram, Facebook o Twitter, hay que estar preparado para una pequeña decepción. El ojo humano no es capaz de ver una aurora boreal tal cual se ve en Internet y se necesitará estar equipado de una cámara de fotos, las cuales son capaces de captar luz durante infinidad de segundos e incluso minutos.
Nadie puede garantizar el avistamiento de auroras, ya que depende de varias condiciones: meteorológicas, ubicación, temperatura, etc., pero está claro que uno de los países idóneos para disfrutarlas es Islandia. Las temperaturas son las más suaves del norte de Europa y para los europeos del sur resulta mágico disfrutar de este fenómeno natural que residirá para siempre en la memoria viajera.
Ahora que se acerca la época con mayor probabilidad de disfrutarlas, diferentes empresas como IslandiaViajes.net organizan viajes con la clara intención de ‘cazar auroras’. Desde la web se proponen opciones de fly & drivedonde será el propio viajero el que marque el horario y plan de viaje con rutas de 8, 11 o 15 días para que no se vuelva sin haber disfrutado del espectáculo boreal.
Al estar fuera de la temporada estival los precios son sensiblemente más baratos y existen promociones desde ocho días con vehículo de alquiler y alojamiento, por menos de 1000€ y descuentos para viajar en Septiembre en programas ‘Sleep & Drive’ y ‘Low Cost’.
Aunque por ocasiones sea como una lotería, hoy día se pueden predecir hasta con tres días de antelación y con un estrecho margen de error gracias a los satélites que investigan el sol. ¡Este año ya no hay excusas