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Arranca una nueva edición de «Bajo Tierra, artes de lo mínimo 2022»

Las bodegas sirven como lugar de desahogo para las casas y en su interior guardan, además de las cubas, distintos aperos y utensilios a la espera de que algún día puedan servir; y en lo más oscuro, en el amor de la tierra, esconden historias fantásticas, esperando que algún alma despistada abra la puerta; en ese preciso instante, narraciones, recuerdos surgen frotados por el aire fresco que inunda la cueva.  

cartel bajo tierra 2022Bajo tierra, artes de lo mínimo surge de la necesidad de poner en valor la arquitectura escondida, presente y olvidada de los pueblos del sur de León, de Tierra de Campos. Valderas, sin desmerecer otros, es contenedor de las mejores muestras de estas catedrales del vino que podemos encontrar en el territorio que habitamos.

Bajo tierra, artes de lo mínimo es una iniciativa que pretende recuperar el valor de sociabilidad que siempre tuvieron las bodegas, transformado el espacio de los grandes sabores de nuestra tierra en contenedores de arte, con propuestas que respeten el espacio y realcen su monumentalidad, que inviten a ser descubiertas por sus gentes, que en muchos casos nunca conocieron por estar sus guardeses viviendo en otros lugares y pertenecer al ámbito privado.

Este proyecto permite mostrar estos templos escondidos a nuestros vecinos; a los mayores remover historias de tiempos pasados, y a los más jóvenes, que intuyen sus secretos por las zarceras que desprenden el sabor de un aire viciado, descubrir por sí mismos la historias contadas por sus mayores.

Bodega Casa Varela

Benito Varela Humia llega a Valderas a mediados del siglo XIX, construyendo carreteras y puentes desde Galicia, como contratista de Obra Pública. Aquí, contrae matrimonio con Angela Domínguez. Adquiere el Palacio de Arias donde estableció su domicilio. Compra el molino de Requejo y levanta la fábrica de harinas “La Estrella de Campos”, conocida como Fábrica Varela. Compra tierras que algunas dedican a la plantación de viñedos y producción de vino, en la bodega que a continuación se va a visitar. Recibe una condecoración de la Diputación de León a la mejor producción y calidad vinícola de la zona.  Posteriormente sería alcalde de Valderas a petición de D. Demetrio Castrillo Ordax, con el que se emparentó al casarse su hijo Isaías con Consuelo Torres, hija del Registrador de la Propiedad D. Francisco Torres y Amelia Ordax, prima de D. Demetrio. Tuvo dos hijos: Candelas e Isaías. A Candelas le legó el Palacio de Arias; A su hijo Isaías le construye esta casa, siendo la propietaria actual su nieta Carmen Varela, hija de Isaías Varela. La casa se construyó en el año 1.900 y cuenta con una superficie de 900 m cuadrados. En el año 2.000 se restaura manteniendo la estética original de la casa. Cuenta con una bodega, construida a cielo abierto a 9m. de profundidad, sustentando los cimientos de la casa. La bodega está enmarcada en ladrillo macizo y piedra. Cuenta con 9 cubas de unos 12 mil litros de capacidad cada una.

Lugar: Plaza del Ayuntamiento, 2

Bodega Casa Arias

Esta bodega de más de 200 m2 y abovedada como si fuese una catedral, pertenece a una casa señorial palaciega del siglo XVIII. Los señores Arias eran una de las familias más influyentes e importantes de la época, ya que uno de sus miembros, Alvar Núñez Cabeza de Vaca, fue conquistador de una parte de las Américas, aunque ya en el siglo XVIII se dedicaban a cuidar de sus tierras y a disfrutar del vino que almacenaban en esta bodega, capaz de albergar hasta 3500 cántaras de vino (56000l.)

Lugar: C/ Arias, 2, Valderas.

 

La tienda el baratillo

Antes de cerrarse el local, este funcionaba como tienda de ultramarinos en la que se podía encontrar casi cualquier cosa. Pero mucho antes de tener esta función, esta casa fue famosa por acoger el mejor bacalao al ajoarriero y poner de moda este plato tan típico sin el que no imaginamos Valderas. Se dice de este local, que tenía una barra muy larga con pequeños agujeros en los que se colocaban cazuelas con este plato que por aquel entonces tenía muy bajo precio. Los feriantes recogían su plato y se lo llevaban para comer mientras trabajaban.

Lugar: C/ Valderrama, 7, Valderas, 1915 tienda, panera y fresquera.

 

Casa de los Diez Arcos

“Bodega Viva”. Una bodega medieval-moderna, la cual se encontró casualmente ya que estaba totalmente enterrada por arena y tierra, al extremo que no se podía acceder a ella. Con esfuerzo se abrió un hueco entre la arena y una oquedad que por desprendimiento era el techo, pues las actuales escaleras no se veían y por ese hueco se pudo descender hasta lo que es la actual  sala, debiendo bajar tumbados al estilo tobogán. Con paciencia e incontables cubos pudimos extraer todos los escombros y solo se pudo reconstruir lo que ahora se aprecia, dado que los accesos a las demás salas ya no existían, sólo pudimos ver otra sala, que está paralela a la actual, de unas dimensiones parecidas, pero está totalmente rellena de hormigón, lo cual la hace prácticamente irrecuperable. En la actualidad, según comentarios fidedignos, la casa fue habitada por personas de orden monástica militar, como se ve en los escudos de la fachada y en esa época la bodega la usaron a modo de mazmorra, refugio contra los atacantes y almacenes de víveres. Recordemos que Valderas fue una villa amurallada.

Según creencia popular en este pueblo el subsuelo está horadado por bodegas aún se conservan vestigios, que se comunican entre sí y se utilizaron para escapar del pueblo en posibles asedios. Entre otras cosas se dice que hay salidas hacia el río y más allá. Ya en los últimos tiempos, era Moderna-Contemporánea, se usaron (por lo menos en esta fue así), como bodegas de vino, por su temperatura para madurar la uva y conservar el vino. Creemos que de ahí viene la costumbre de beber vino a “temperatura ambiente” de bodega, se entiende entre 14º y 18º C.

Disfruten nuestras bodegas medievales que son monumentos de un pasado que creemos vale la pena recordar por su historia e historias. Que en Tierra de Campos son únicas y escasas en su modalidad bajo viviendas.

Lugar: Calle Ramón y Cajal, 18, Valderas.

 

Bodega La Vita

Las bodegas-cueva, agrupadas en el altozano de La Vita, fueron picadas en el subsuelo arcilloso, cuya tierra endurece en contacto con el aire, por lo que de manera natural estas construcciones en negativo se auto refuerzan. Algunas de estas bodegas constituyen auténticos laberintos por su longitud y número de dependencias, destacando el lagar como zona donde se pisaba la uva y repisaba mediante la viga, una enorme palanca de madera. El mosto caía al pilo y de ahí se bombeaba o transportaba en odres hasta las cubas, donde fermentaban, para convertirse en vino. Estas bodegas son auténticas joyas de la arquitectura vernácula. Entre ellas sobresale la que el “Tío Carponte” construyó en el siglo XVIII y que alberga una amplia colección de enseres.

Lugar: C/ La Vita, s/n, Gordoncillo.

 

Bodega familia Fuentes Marcos.

Las bodegas de los pueblos de la Vega del Esla se sitúan en los primeros relieves de los tesos que delimitan la comarca. En el caso de Algadefe, el conjunto constructivo se agrupa muy cerca del propio pueblo, constituyendo una muestra de patrimonio etnológico único.

Esta bodega, construída a pico y pala en el siglo XIX, se adentra en la tierra por un túnel descendente con escaleras de ladrillo, lo que le da cierta singularidad. La planta general es lineal, partiendo desde la lagareta y hasta una estancia terminal donde se disponían tres cubas. A mitad del recorrido se abre otra pequeña estancia con otra cuba.

Tiene cinco ventanos de ventilación y uno mayor, por donde se descargaba la uva de la vendimia de los barcillares cercanos. Como casi todas las bodegas de este complejo, dispone también de un pozo de agua freática. Ninguna otra construcción tradicional representa mejor la capacidad de cooperación, de trabajo y de celebración de la vida de las gentes de estas comarcas. Y ese mismo origen social que marcó su pasado es la clave de su futuro. Las bodegas existirán mientras nos sigamos juntando a cenar con un buen vino o a disfrutar de reuniones de amigos.

Lugar: Algadefe

 

Castillo 

Es obra militar gótica, fortaleza artillera del siglo XVI, levantado sobre los restos de otro anterior del siglo X, mandada edificar con Hernando de Vega, Comendador Mayor de Castilla. Su hijo, Juan de Vega, será el primer Conde de Grajal. Fue construido de acuerdo con las nuevas técnicas del empleo de la artillería. Destaca el hecho de que está construido sobre un pronunciado talud y conservando una bombarda, semienterrada, de 2,50 metros de longitud, la cual apunta hacia el pueblo. Se compone de un gran cuadrado, de 73 metros de lado (88 varas), con cuatro cubos en los ángulos, articulan independientes unos de otros con cámaras a tres alturas que se comunican en vertical por escaleras de caracol y conduciendo a la plataforma. Los cuatro muros, con numerosas troneras abiertas en los muros, están construidos con un amplio talud que concluye en una cornisa decorada con modillones lobulados. Encima de ella pretil volado coronado por almenas. El interior es macizo de terraplén hasta la altura del pretil y quedan restos de un aljibe y de una construcción que haría las veces de torre del homenaje, destruida en 1836 por usarse hasta entonces de cárcel (llamada la “ballesta”), destruida en 1836. La entrada se realiza a través de una única, sencilla y angosta puerta de acceso, abierta en el muro occidental hacia el torreón, el opuesto al pueblo, que conduce a un pasillo y al cubo próximo. Contaba con foso, actualmente colapsado.

Lugar: Grajal de Campos

 

Descárgate el Programa Bajo Tierra 2022

Fecha de inicio: 03-08-2022

Fecha fín: 07-08-2022

Lugar: Valderas, Grajal de Campos, Gordoncillo, Algadefe

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