La tercera edición del festival de teatro clásico “Clásicos en Laguna” que se venía realizando en el Castillo Alcázar del siglo XIII se trasladará a la Casa de la Cultura de Laguna de Negrillos, debido a las obras de acondicionamiento para poner en uso la Torre del Homenaje, con la finalidad de atraer a más visitantes.
El festival apadrinado por el Instituto Leonés de Cultura de la Diputación Provincial de León y dentro del programa de la mancomunidad cultural Sembrando Cultura, apuesta decididamente en las fechas del último fin de semana de julio dentro de la programación estival de la provincia de León.
El ayuntamiento de Laguna de Negrillos ha acondicionado la caja escénica de la casa de cultura con una inversión en material técnico de luces, para poder acoger y estrenar este evento, y con la intención de participar activamente en los Circuitos Escénicos de Castilla y León.
Durante los días 28, 29 y 30 de julio a las 22:00 horas podremos disfrutar un programa de gran calidad en cuanto a sus propuestas artísticas, para ello hemos invitado a participar a tres compañías de reconocido prestigio nacional.
El día 28 de julio abrirá el telón Sol y Tierra Títeres con la versión de “Fuenteovejuna” de Lope de Vega; el pueblo está representado por un rebaño de ovejas y el Comendador es un perro. Trasladamos la historia a un mundo más cercano a las fábulas, más inocente y sencillo, para adecuarla a la sensibilidad del público infantil. La escenografía está inspirada en un entorno campestre, bucólico, pero también hace referencia a un cuarto de baño: las toallas formarán los títeres de las ovejas, el perro tendrá por cola una escobilla y otros objetos del WC se integrarán de diferentes maneras en la puesta en escena.
Recuperamos el fondo de la dramaturgia, la unión del pueblo contra los abusos de los poderosos, y aprovechamos esto para destacarla importancia del poder de un grupo de cara a detener el abuso. Recalcamos el sentido de la justicia, la valentía y el apoyo mutuo como valores que pueden ayudar a prevenir el acoso escolar y hacera los niños y niñas menos tolerantes ante la injusticia.
El sábado 29 a la misma hora tomara el relevo la compañía extremeña Guirigai con el montaje “El libro del buen amor”. Un trabajo en el que el director teatral Agustín Iglesias crea una estructura dramática para un desorden festivo. Una versión coral de Libro de Buen Amor, donde los personajes femeninos son contundentes en sus deseos, reivindicando su libertad de acción, sexual e intelectual. Una mirada contemporánea en la que palabra y gesto construyen las atmosferas cómico-populares.
Las reflexiones mudéjares de Juan Goytisolo; los estudios de Francisco Rico sugiriendo que Libro de Buen Amor bien pudiera ser un libreto, un canovaccio escenificado por juglares y juglaresas para la plaza pública; la visión carnavalesca en lo cómico popular de Mijail Batjain; las enseñanzas de Julio Caro Baroja sobre el significado y raíces de las fiestas populares españolas son algunos de los cañamazos con los que Agustín Iglesias ha construido la dramaturgia.
Libro de Buen Amor no es una obra individual ni psicológica. Su autor la hace colectiva a través de su mestizaje cultural y poético, de la polifonía de sus voces y juegos cómicos. Su dramaturgia y puesta en escena no pueden ser más que plurales y poliédricas en sus puntos de vista, transgresoras en sus formas y signos. Lo colectivo que la configura crea cohesión de grupo con la alegría libertina de la fiesta. Libro de Buen Amor es una excepcional joya mudéjar donde se muestra una compleja y enriquecedora visión del cosmos medieval.
Es un gran himno a la vida, donde incluso la muerte de Trotaconventos, tras cumplir su función social, vital y literaria, sirve de excusa para lanzar una burla contra la Muerte. Don Carnal une a su insaciable glotonería su potencia sexual frente a una Cuaresma que funde frugalidad alimenticia y abstinencia sexual.
El instinto reproductor hace i Plantear la Comparsa del Arcipreste como protagonista y motor del espectáculo ha sido fundamental para encontrar las claves escénicas e interpretativas. Hemos creado un espectáculo divertido, de intensa comicidad erótica, donde los personajes femeninos son contundentes en sus deseos, reivindicando su libertad de acción, sexual e intelectual.
Sus protagonistas Juliana, Aziza, Dalia y Fernando encabezados por el Arcipreste, son amantes de la buena vida, la buena mesa, el buen amor. Recorren los caminos de la península, buscando sus fiestas y romerías, desplegando su oficio de juglares, para integrarse en ellas. Interpretan las andanzas juveniles del Arcipreste; las fantasías vitales de don Carnal y doña Cuaresma o los amoríos secretos del convento. Tiene repertorio y oficio, mucho oficio. Son vividores y libres. Cinco personajes unidos por la necesidad y el deseo de compartir arte y sabiduría. Mortal a la especie, por encima del efímero desfile de las vidas individuales.
Como resumen una sinopsis que resume lo anteriormente explicado; Llega la Comparsa del Arcipreste celebrando la procesión de la Virgen y la fertilidad de la tierra. Juglaresas y juglares anuncian los placeres del Buen Amor y el buen humor tan necesarios para las artes de la seducción. Ante el público escenifican la juventud inexperta del Arcipreste enamorado de cristianas, moras y judías; los alegres consejos de don Amor y doña Venus; las historias de los amantes perezosos; la historia de Pitas Payas; los amores de don Melón y doña Endrina; la astucia de Trotaconventos; el combate entre don Carnal y doña Cuaresma… La Comparsa se despide hasta la romería siguiente celebrando la Muerte Alegre de Trotaconventos.
Cierra esta edición, el domingo 30 de julio, el espectáculo “Ñam, ñam” de la compañía burgalesa Bambalua Teatro. Un espectáculo de humor para todos los públicos. Narra las desventuras de un puchero que va pasando de mano en mano, mediante picardías y engaños. Una historia de enredos, hambres e ingenios: las disparatadas adversidades de una cazuela a la que todos veneran.
Más de treinta gags y situaciones cómicas y críticas, cuidadosamente enlazadas dan forma a la dramaturgia del espectáculo, siempre en favor del juego actoral y de una puesta en escena ágil y trepidante donde, tres actores dan vida a once personajes.