El XVIII Ciclo comienza sus actividades este 26 de enero y se extenderá hasta el 14 de junio de 2021 en el Auditorio Ciudad de León. Con el primer concierto a cargo del prestigioso violagambista y director Jordi Savall, en el que planteará un viaje por la música europea entre los siglos XVI y XVIII, León acogerá a algunos de los nombres más relevantes dentro de la interpretación musical histórica.
Desde este 26 de enero y hasta el 14 de junio, se celebrará en el Auditorio Ciudad de León el XVIII Ciclo de Músicas Históricas de León, programa coproducido entre el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) y el Ayuntamiento de León. Este ciclo reúne a algunos de los nombres más importantes dentro de la interpretación musical histórica española a lo largo de diez conciertos que se celebrarán en el Auditorio Ciudad de León.
El XVIII Ciclo de Músicas Históricas de León, que el CNDM coproduce con el ayuntamiento de la ciudad, empieza por todo lo alto con la presencia de Jordi Savall —con Lawrence-King y Díaz-Latorre—, una figura ya histórica en sí misma la del catalán y venturosamente en activo. El programa, titulado Europa musical. Del Renacimiento al Barroco, es arquetípico del violagambista, un recorrido por compositores cuya estimación moderna tanto le deben: Ortiz, Hvme, Marais, pero incursiones también en Bach, Sanz, Correa de Arauxo o Cavalieri, incluyendo un ejemplo de este último del que se considera el primer oratorio. Y un puente hasta el otro lado del océano con una improvisación sobre una guaracha.
La Accademia Bizantina, que dirige Ottavio Dantone, con Alessandro Tampieri como solista tanto de violín como de viola d’amore, nos sumergirá en el océano insondable de los conciertos de Vivaldi. El universalmente conocido como cura pelirrojo estará acompañado de conciertos de otros dos venecianos, Platti y Benedetto Marcello, este último célebre por haber escrito una sátira sobre la ópera, El teatro a la moda, donde ya criticaba lo que veía como el declive de la escena lírica.
Las interesantísimas recuperaciones en tiempos modernos redoblan la importancia cultural del concierto de La Tempestad, con la soprano Eugenia Boix y Silvia Márquez al clave y la batuta. Las músicas hasta ahora olvidadas de Facco y Porretti renacerán gracias a las ediciones del musicólogo Guillermo Turina, un vínculo temático italiano que se aprecia, asimismo, en las cantatas y sonatas de Domenico Scarlatti, algunas de éstas en arreglos instrumentales de la propia Márquez.
Crear y mantener las tradiciones nuevas es el impulso al que responde el Curso de Interpretación Vocal Barroca, que alcanzó en 2019 su octava edición. Eduardo López Banzo, al clave y la dirección, colaborará con los cantantes salidos de esa convocatoria, Beatriz Arenas, Olmo Blanco, Alberto Ballesta y Daniel Muñoz, que darán vida a páginas de Haendel, Vivaldi, Literes y una amplia selección de piezas del ámbito doméstico de los Bach.
El grupo flamenco Il Gardellino, con su director, el gran oboísta Marcel Ponseele, se centrarán en una ciudad y una época, Dresde y su Corte dieciochesca. Una asombrosa confluencia de talentos de primera convirtió la capital sajona en faro del Barroco europeo; compositores preteridos que, en los últimos decenios, han vuelto a primer plano por su extraordinaria originalidad, caso de Heinichen, Pisendel o Zelenka y aun del mismo Telemann, que, con su enorme producción y flexibilidad estilística inagotable, quizá no debiera estar tan a la zaga de sus gigantescos contemporáneos, Bach y Haendel.
Se diría un eco de las célebres lágrimas de Dowland el título del programa de L’Apothéose, A tribute to tears, que indaga en la zona creativa menos cultivada —frente a oratorios y óperas— de Haendel, la de su música de cámara. Sonatas en trío, para violín o flauta travesera, testimoniarán la inagotable vena melódica del compositor sajón, pero también su dominio del contrapunto. Obras que tuvieron un éxito sin parangón entre los aficionados en su época, como prueba la existencia de ediciones piratas.
Los Afectos Diversos y su director, Nacho Rodríguez, nos retrotraen a la gran polifonía hispana con una obra en verdad magna, resumen y culminación de toda una era, el Officium defunctorum de Tomás Luis de Victoria, escrito a comienzos del siglo xvii en memoria de María de Austria.
En 1706, Alessandro Scarlatti ingresó en la famosa Academia de la Arcadia, para la que asumió, como era costumbre, un nombre de resonancias griegas, Terpandro Politeio. Con esta alusión La Ritirata, con Josetxu Obregón, Alicia Amo y Giuseppina Bridelli, ha titulado su concierto, dedicado a las cantatas profanas de Alessandro Scarlatti. Pocas dudas caben de la inagotable capacidad lírica de este gran operista, apreciable por igual en el pequeño formato. Las recuperaciones modernas añaden atractivo a la velada.
La idea del viaje por la Europa del Renacimiento y comienzos del Barroco alienta en el programa de Il Giardino Armonico y Giovanni Antonini, músicos a los que se debe una revolución de la música antigua —aplicada sobre todo a Vivaldi— en la península vecina. Un programa originalísimo que nos permitirá escuchar obras postergadas pero del máximo interés.
Finalmente, la Orquesta Barroca de la Universidad de Salamanca, con la soprano Saskia Salembier y Pedro Gandía Martín al violín y la dirección, nos elevan al parnaso francés: una selección de Lully, Charpentier, Rameau y Jacquet de la Guerre, que proclamarán la gloria inigualable del Barroco del país vecino.
Descárgate el programa de ciclo de Músicas Históricas de León