La compañía de transporte de viajeros ALSA ha resultado adjudicataria, en agrupación con la empresa local CityBus, del contrato para la gestión delegada del servicio de transporte urbano de las ciudades de Rabat-Salé y Temara, en Marruecos, en lo que constituye el mayor contrato de transporte urbano gestionado por una empresa española fuera de España, y convierte a ALSA en el primer operador privado de este tipo de transporte en Marruecos.
El contrato tiene una duración inicial de 15 años, prorrogables siete años más, hasta los 22. Está prevista una facturación de 1.000 millones de euros a lo largo de la vida del contrato. El servicio deberá ponerse en marcha en el plazo de un año desde la firma del contrato.
El sistema de transporte de la capital de Marruecos y segunda ciudad más poblada del país tras Casablanca, está formado por 61 líneas, para el que se requiere una flota de unos 500 autobuses. Se espera alcanzar los 109 millones de viajeros anuales y el contrato supone la creación de 1.600 puestos de trabajo.
El contrato ha sido adjudicado por la entidad de cooperación intercomunal «Al Assima» tras el correspondiente proceso competitivo. Esta entidad coordina las competencias en transporte de las ciudades de Rabat-Salé y Temara, área metropolitana en la que viven 2,5 millones de personas. Los principales retos del nuevo contrato serán acometer una profunda modernización y mejora de la calidad del sistema de transporte urbano, mediante la incorporación de nuevos vehículos, la implantación de mejoras tecnológicas, como un Sistema de Ayuda a la Explotación (SAE) de última generación, y la apuesta por la intermodalidad, con la creación de un nuevo sistema de integración tarifaria con el Tranvía de Rabat
Liderazgo en Marruecos
Con esta adjudicación, ALSA se convierte en el primer operador privado de transporte urbano en el Reino de Marruecos, donde está presente desde 1999 gestionando el transporte urbano de Marrakech. Posteriormente se sumarían las ciudades de Agadir, Tánger y Khourigba, con lo que, añadida Rabat, la compañía española estará presente en cinco ciudades marroquíes.
Ello supondrá incrementar significativamente la presencia de ALSA en Marruecos, donde en conjunto facturará a partir del próximo año 100 millones de euros anuales, gestionará una flota de 1.000 autobuses, tendrá 3.600 empleados y utilizarán sus servicios 270 millones de viajeros cada año.
Este nuevo contrato constituye para ALSA un paso más en su compromiso con la implantación en Marruecos de unos sistemas de transporte con estándares de calidad europeos, innovadores y tecnológicamente avanzados, y es fruto del trabajo realizado, visión a largo plazo y vocación de permanencia a lo largo de los 20 años de presencia en un país con un enorme potencial de desarrollo y crecimiento.