El belén gigante de Vila Real de Santo António ha necesitado 20 toneladas de arena, 4 toneladas de polvo de piedras y 2.500 kilos de corcho, mientras que en Castro Marim se puede visitar otra creación realizada con 6 toneladas de sal
Martes, 12 de diciembre de 2017.- A las playas del sur de Portugal le han salido dos serios competidores en atractivo y espectacularidad de cara a las próximas fiestas de Navidad: el belén gigante de Vila Real de Santo António, uno de los más grandes de todo Portugal y el más grande del Algarve, y el de Castro Marim, realizado en sal.
Situado muy próximo a Huelva (es la primera localidad que se encuentra al cruzar la frontera portuguesa por Ayamonte), el inmenso pesebre de Vila Real de Santo António ha vuelto a batir su propio récord y este año celebra su decimoquinta edición con unas 5.000 figuras.
Para su construcción se han utilizado más de 20 toneladas de arena, 4 toneladas de piedras y 2.500 kilos de corcho que ocupan un área de más de 220 metros cuadrados. A esta extensa lista hay que añadir otros 160 metros cuadrados de musgo y una amplia base donde se localiza el área técnica de la estructura, que permite, por ejemplo, el funcionamiento de los lagos, la iluminación de las casas y los efectos escénicos.
Para dar vida a este belén han sido necesarios más de 40 días y 2.500 horas de trabajo que comenzaron hace casi un año con la construcción de centenares de figuras y adornos.
Un belén distinto a todos los demás
Gran parte de la espectacularidad de esta creación se debe a sus relieves, escenarios y figuras mecánicas que le dan vida, factores que lo distinguen de todos los demás existentes en el país.
Para sorprender a los miles de visitantes que cada año acuden a contemplarlo, vuelve a apostar por la incorporación de muchas piezas nuevas, entre las que destaca la recreación del obelisco de la ciudad de Vila Real de Santo Antonio o las antiguas cabañas de la playa de Monte Gordo. La reconstitución de muchos episodios cristianos y paganos asociados a la Navidad son otros de los atractivos.
Esta inmensa obra se puede visitar a diario hasta el 7 de enero, de 10 a 13 horas y de 14.30 a 19 horas (el 1 de enero abrirá de 14.30 a 19 horas). Las entradas tienen el valor simbólico de cincuenta céntimos, dinero que irá dirigido a una institución de acogida de niños y jóvenes en situación de riesgo.
Sal como materia prima
El belén gigante de Castro Marim es también parada obligatoria en el Algarve. Con cerca de 3.800 piezas y unos 80 metros cuadrados de superficie, para su creación se han invertido seis toneladas de la “mejor sal del mundo” –el doble que el año anterior- y un mes de trabajo. Ubicado en la Casa de Navidad de esta localidad, se puede visitar todos los días hasta el 6 de enero, de 9.30 a 12.30 y de 14.00 a 17.30 horas, excepto los días 25 de diciembre y 1 de enero, que abrirá las puertas al público de 15.00 a 18.00 horas.