Participan un total de 19 establecimientos hosteleros.
Desde el viernes 22 de marzo, hasta el día 31, tanto albenses como visitantes pueden disfrutar de la gastronomía albense y en especial de la ruta de la tapa carmelitana.
Durante esta Semana Santa los bares y restaurantes de Alba de Tormes ofrecerán pinchos o platos basados en la cocina carmelitana.
No es la primera vez que en Alba se celebran eventos, actos culturales y hasta encuentros gastronómicos teniendo como justificante el modelo de la cocina en el Carmelo que nos retrae a una tradición gastronómica, la cual se abre camino a comienzos del siglo XIII y que con el pasar del tiempo se va enriqueciendo y complicando, así hasta casi nuestros mismos días. Naturalmente sin olvidar la propuesta gastronómica, aunque sólo sea en manera sucinta y vital, de Teresa de Jesús y Juan de la Cruz.
Fue en Alba donde se presentó por vez primera el libro de “Gastronomía carmelitana” (Madrid, Editorial de Espiritualidad) publicado en octubre del 2012 por el carmelita albense Manuel Diego Sánchez, y desde aquí se ha lanzado a la difusión y conocimiento entre los chefs y especialistas en gastronomía conventual.
Y estando en Alba de Tormes es ineludible la referencia teresiana que, además de experta cocinera en ejercicio, hallamos en sus obras no pocas referencias a comidas, platos especiales, ingredientes, recetas, medicinas caseras, consejos de alimentación y enfermería, etc. Era una mujer consciente del valor que tiene la cocina y la mesa en las buenas relaciones humanas y, cómo no, también como el fundamento de una salud lo más conveniente posible para la vida espiritual, es decir, para favorecer el equilibrio físico y síquico de la persona, porque son una buena base para una experiencia espiritual genuina y auténtica, pero antes de nada humana.
Sobrada razón hay, pues, en Alba de Tormes para que este aspecto de la cocina, sea aquella popular, tradicional, monástica, conventual, o sea la nueva cocina, aquella de vanguardia, lo pongamos en relación con esta mujer que honra nuestras letras, nuestra historia, nuestra mística hispana, y es el motivo emocional y cultural (no sólo religioso) que más importancia tiene dentro de nuestra villa.