La compañía renueva la presentación de sus menús en clase Turista utilizando sólo materiales reciclabes y compostables, tanto para las bandejas como para los envases y los cubiertos. Air Europa continúa su viaje hacia la sostenibilidad optimizando cada aspecto de su operativa, como ha demostrado, un año más, con su vuelo más eficiente en el reto “The Aviation Challenge” que organiza la alianza SkyTeam.
Madrid, 6 de septiembre de 2024.- Fiel a su compromiso con el medioambiente, Air Europa ha introducido novedades en el servicio de sus menús para clase Turista. La compañía ha renovado la presentación de su oferta gastronómica en esta categoría para los vuelos de largo radio al hacerla aún más sostenible, apostando por elementos cien por cien reciclables y biodegradables.
Desde este verano, y de forma progresiva, el pasajero recibe su menú en nuevas bandejas fabricadas con materiales reutilizados, prescindiendo del uso de manteles de papel. Asimismo, tanto los vasos como los envases de comida son de cartón y los cubiertos a disposición de los usuarios son biodegradables, garantizando de esta manera la circularidad de todos los utensilios.
Los nuevos elementos de la oferta a bordo, que además han sido diseñados para proporcionar una mejor experiencia de uso y una gestión más eficaz por parte de la tripulación y que se suman a los ya implantados en cabina Business, suponen un paso más en el compromiso de Air Europa con la sostenibilidad. La compañía, que puso en marcha el pasado año una ambiciosa iniciativa, Vuelo 2030, bajo la que se están desarrollando decenas de proyectos con impacto medioambiental, social, económico y de gobernanza de la compañía, continúa transformando cada aspecto de su operativa para ser más sostenible.
La visión de la aerolínea en este terreno se ha plasmado, un año más, en su participación en “The Aviation Challenge”, reto organizado por la alianza SkyTeam y que consiste en una competición amistosa con la que se contribuye a acelerar la innovación sostenible en la industria aeronáutica. Air Europa ha participado, de momento, con la organización de un vuelo entre Madrid y Santo Domingo, en República Dominicana, en el que, entre otras medidas, se operó con un 2% de combustible SAF en sus depósitos, se eligió la ruta más eficiente, se empleó inteligencia artificial para el reparto de la carga de catering e incluso se desplegaron vehículos eléctricos para para las operaciones en tierra.