El paciente, un varón de 69 años, fallecía en la tarde del pasado martes en el Complejo Asistencial Universitario salmantino, en cuya UCI permanecía ingresado desde el día anterior.
Castilla y León | 14 de agosto de 2020. El Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda (Madrid), dependiente del Instituto de Salud ‘Carlos III’, ha confirmado la presencia del virus de Crimea Congo en las muestras enviadas correspondientes a un varón que fallecía el martes, 11 de agosto, en el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca.
La fiebre hemorrágica de Crimea Congo (F.H.C.C.) está causada por un virus, cuyo mecanismo de transmisión principal es la picadura de la garrapata del género ‘Hyalomma’, aunque también puede transmitirse de persona a persona por contacto con sangre o fluidos del enfermo, especialmente entre personal asistencial si no está debidamente protegido.
El paciente, de 69 años de edad, había ingresado en la UCI del Clínico salmantino el lunes 10, tras acudir al Hospital ‘Nuestra Señora del Castañar’, en Béjar, ante el agravamiento de la sintomatología inespecífica que, días antes, había referido en una consulta domiciliaria y por la que estaba en tratamiento.
En el centro hospitalario se observa una lesión negruzca en una de sus piernas, ante lo que su entorno familiar refiere que le habían visto quitarse la semana anterior una garrapata.
Ante esta situación, tan pronto como se estableció la sospecha de un posible caso de infección por virus de Crimea Congo, desde Salud Pública y en coordinación con el ámbito asistencial se puso en el protocolo de actuación y coordinación entre las autoridades sanitarias nacional y autonómica, con el envío de las analíticas que han dado resultado positivo a la F.H.C.C. y la adopción de las oportunas medidas de protección de los profesionales sanitarios.
La Sección de Epidemiología del Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León, en colaboración con los profesionales sanitarios del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, ha identificado los contactos de la persona afectada para indicarles el seguimiento a realizar; en los contactos estrechos, éste consiste en vigilar periódicamente su temperatura corporal y comunicar a su epidemiólogo de referencia cualquier cambio en su estado de salud.
La Dirección General de Salud Pública de la Junta de Castilla y León mantiene información disponible para la población y profesionales sanitarios sobre los riesgos, con el fin de evitar en la medida de lo posible nuevas infecciones.
En cuanto a la prevención de las picaduras por garrapatas, las autoridades sanitarias, recuerdan la importancia de usar ropa y calzado adecuados durante las salidas al campo, así como transitar por los caminos y utilizar repelentes tanto para las personas como para los animales de compañía. Asimismo hay que insistir en que las garrapatas que se puedan haber fijado, deben retirarse lo antes posible y de forma adecuada, preferentemente por profesionales sanitarios.
En el portal sanitario de la Junta de Castilla y León está disponible para la ciudadanía y para los profesionales sanitarios información tanto sobre la prevención de picadoras de garrapatas, como de las enfermedades de las que son potenciales vectores de transmisión y, más concretamente, de la fiebre hemorrágica de Crimea Congo: Enfermedades transmitidas por garrapatas, para público general ( Enfermedades transmitidas por garrapatas: información para el público general ); y fiebre de hemorrágica Crimea Congo, dirigido a profesionales sanitarios ( Fiebre de hemorrágica Crimea-Congo (F.H.C.C): información para profesionales sanitarios )
La Junta recomienda a la ciudadanía extremar las precauciones ante posibles picaduras de garrapatas
El portal sanitario de la Junta en Internet recoge consejos y recomendaciones con el objetivo de proteger la salud de los castellanos y leoneses. La enfermedad de Lyme o la Fiebre de Crimea-Congo son algunas de las patologías humanas más graves transmitidas por la picadura de garrapata.
Castilla y León |14 de agosto de 2020, La Junta de Castilla y León recomienda a los castellanos y leoneses extremar las precauciones para evitar entrar en contacto con las garrapatas, que se intensifican en esta época estival. Aunque la mayoría de las picaduras de garrapata son inofensivas, algunas de ellas pueden acarrear consecuencias graves para la salud.
Las garrapatas se encuentran en el suelo, normalmente ocultas entre la hierba o los arbustos. Cada especie tiene diferentes preferencias de hábitat: unas son comunes en zonas boscosas, otras prefieren parajes abiertos, con dehesa o incluso matorrales secos y algunas se han adaptado a vivir en el interior de las madrigueras de sus hospedadores o en construcciones humanas, como en las perreras. La mayor parte de las especies de garrapatas están activas en los meses cálidos, desde la primavera hasta el otoño, ya que las temperaturas muy bajas provocan su falta de actividad y las heladas intensas reducen mucho su población.
Como actualmente no se dispone de una vacuna protectora, para evitar picaduras de garrapatas cuando se realicen salidas al campo, la Junta realiza una serie de recomendaciones. Entre ellas, destacan el uso de ropa de color oscuro que cubra tobillos y brazos, botas cerradas con calcetines que cubran la parte inferior de los pantalones, caminar si es posible por la zona central de los caminos para evitar el contacto con la vegetación circundante, evitar sentarse en el suelo en las zonas con vegetación, utilizar repelentes autorizados y, en caso de salir con mascota, es conveniente aplicarle algún antiparasitario externo autorizado.
Al acabar la jornada, se recomienda realizar un autoexamen exhaustivo del cuerpo para localizar garrapatas fijadas para su pronta extracción, ya que la transmisión de infecciones en las primeras horas es muy baja. En caso de extraerla uno mismo, se debe realizar mediante tracción con una pinza de punta fina. Si existe dificultad o duda en la extracción de la garrapata se debe acudir al centro de salud. Asimismo, si aparece fiebre, erupciones, dolores musculares o manchas rojas en la piel los días posteriores a la extracción, se debe acudir al médico.
Cabe recordar que solo un pequeño porcentaje de picaduras de garrapata producen complicaciones y que no todas las garrapatas transmiten enfermedades ni pican a humanos. En España, las enfermedades infecciosas transmitidas por garrapatas más frecuentes son la fiebre botonosa o exantemática mediterránea y la enfermedad de Lyme y Debone. Además, de forma esporádica se han descrito casos de turalemia y fiebre de Crimea-Congo. En septiembre de 2016 se diagnosticó el primer caso humano, asociado al contacto con una garrapata en la provincia de Ávila y un segundo caso en un profesional sanitario que le atendió en la Comunidad de Madrid. En estudios posteriores se ha confirmado la presencia de virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en garrapatas capturadas sobre animales silvestres en municipios de siete comarcas estudiadas de las Comunidades Autónomas de Extremadura, Castilla La Mancha, Castilla y León y Madrid.
En el portal sanitario de la Junta de Castilla y León (https://www.saludcastillayleon.es/) está disponible para la ciudadanía y para los profesionales sanitarios información, tanto sobre la prevención de picaduras de garrapatas, como de las enfermedades de las que son potenciales vectores de transmisión y, más concretamente, de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, ya que la mejor forma de prevenir estas enfermedades es seguir las recomendaciones citadas.
Cryosanabria promueve una campaña contra las garrapatas
Desde que las personas federadas en montaña podemos salir a la sierra de Sanabria este 2020 hemos podido comprobar el elevado número de garrapatas esta primavera en zonas de media montaña como la Sierra de la Culebra, Cascada de Sotillo, Cascada de Los Vados…
2. Zapatillas cerradas o botas de caña alta
3. Camiseta dentro de los pantalones
4. Calcetines por encima de los pantalones o polainas transpirables
5. Uso de prenda que te cubra la cabeza
6. Uso de repelentes contra garrapatas
7. Revisión de todas las zonas del cuerpo en busca de posibles garrapatas
8. Si se te engancha una garrapata hay que retirarla lo antes posible y guardarla por si tiene alguna enfermedad y puede ser útil al personal médico de tu centro de saluda.
¿Cómo retirar una garrapata?
Una vez detectada la garrapata se debe retirar lo antes posible, sin precipitación, pero evitando dejar pasar tiempo innecesario. Lo ideal es que se retire al parásito evitando que regurgite sus peligrosos jugos bacterianos al torrente sanguíneo. Se deben descartar métodos tradicionales como el uso de alcohol, aceite, vaselina, petróleo, esmalte de uñas u otros productos, porque crean una especie de película alrededor de la garrapata que impide que respiren, lo que parece acelerar la regurgitación de sangre. Tampoco deben cortarse, quemarse y, sobre todo, no se debe tirar con los dedos aplastando su cuerpo, pues en este momento podría producirse la inoculación de fluidos infecciosos desde la garrapata hacia el cuerpo del hospedador.
La forma correcta de retirarla es usando unas pinzas, de punta estrecha, de ser posible curvadas, con las que sujetaremos la garrapata por su zona bucal, lo más cerca posible de la piel del hospedador, evitando aplastar el cuerpo. A continuación realizar una tracción continua y lenta (podría llevar casi un minuto), progresiva, sin excesiva fuerza, nunca bruscamente, en perpendicular a la piel hasta conseguir su extracción. Si alguna parte del aparato bucal de la garrapata queda en el interior de la piel, usar la hoja de un bisturí o una aguja para extraer los restos; en cualquier caso si quedara algún cuerpo extraño lo normal es que pasados unos días sean expulsados por el cuerpo afectado. No se debe rotar en el proceso de extracción.