Este 31 de octubre llega la noche más terrorífica del año, Halloween y el restaurante SASHA BOOM propone celebrarlo a su estilo Asian Craft Food con su cóctel “The Poison Thai”. Una explosión de sabores que combinan a la perfección con sus platos y que harán las delicias de aquellos que buscan una experiencia escalofriante.
Dicen que es un personaje ficticio, sin embargo SASHA BOOM (Calle de Raimundo Fernández Villaverde 26, Madrid), que da nombre y contexto a uno de los restaurantes más elegantes y refrescantes de Madrid, parece tan real como todos los espíritus que se dan cita en la noche de Halloween. De entre todos los viajes y aventuras que dan vida a esta sofisticada y provocativa chica, sin duda su visita a Bangkok fue de las más terroríficas y divertidas. Una noche, jugando en una tasca de los bajos fondos de esta gran metrópoli, jugando con espíritus y bebidas, quiso crear un cóctel que representase la esencia prohibida de Tailandia. Lo llamó “The Poison Thai”.
Un cóctel para aquellos que buscan experiencias diferentes en Halloween y que está elaborado a base de ginebra macerada en pepino, lima kaffir y naranja con Ginger Ale, zumo de lima, sirope de pepino y Midori. Diseñado por la bartender de SASHA BOOM Andrea Núñez, ha sido ideado como acompañamiento para las diferentes propuestas que ofrece su carta, incluso aquellas que tienen un punto picante, o como postre para terminar con un sabor neutral entre lo dulce y lo salado. Esto se debe, sobre todo, al sirope de pepino y al Midori (licor japonés de melón), como ingredientes principales, y a su macerado de ginebra con lima kaffir, naranja y pepino. También tiene un toque de la casa, que deja una pequeña sensación de picante en el regusto final. Su sabor no dejará indiferente a nadie y transporta a países exóticos en esta noche de Halloween a través del sentido del gusto.
El Sasha Boom
Situado cerca de Ponzano, centro neurálgico de la restauración en Madrid, el concepto gastronómico SASHA BOOM es el proyecto más reciente de los artífices de PINK MONKEY. En SASHA BOOM se da un paso hacia adelante, apostando por una cocina mestizaje que fusiona sabores, texturas e ingredientes exóticos, que incorpora productos de países de Oriente Medio y el Mediterráneo, como Líbano o Grecia. De ahí su eslogan:‘Same same, but different‘. En sus fogones se cuecen platos orientales reinterpretados con mucha técnica que son tratados de un modo artesanal y para los que sólo emplea materias primas de excelente calidad. En ellos, se nota su devoción por la gastronomía del sudeste asiático y Perú que tiene mucha presencia en sus propuestas.
Bajo la filosofía “Asian Craft Food”, su carta contiene una veintena de platos llenos de imaginación, sabor y raíces, pensados en su mayoría para compartir e, incluso, para comer con las manos. Todo un estilo gastronómico que no sólo se puede degustar en el restaurante, también en cualquier lugar que se desee a través de su servicio de catering. Destaca además su coctelería, especialmente apetecible en el afterwork o por la noche, a base de creaciones sorprendentes donde también cobra protagonismo la fusión de sabores.
Sin duda, un restaurante cautivador, desenfadado y elegante a partes iguales, pensado para paladares que disfruten con las combinaciones asiáticas e influencias de otros rincones del mundo, y que quieran probar algo diferente.