El montaje de la obra, del tallista salmantino Honorio Astudillo, ha concluido hoy. El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, ha visitado la escultura que vuelve a exponerse al público después de diez años. El artista tardó más de un año en concebir la obra que tiene una base de más de siete metros cuadrados y se compone 325 piezas o bloques de piedra franca de las canteras de Villamayor. El tamaño de la maqueta es, exactamente, 35 veces inferior al original y en su creación se han invertido más de 6.000 horas.
La escultura que reproduce la Catedral Nueva de Salamanca se mostrará al público hasta final de año: Así lo ha anunciado hoy el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, quien ha comprobado in situ en La Catedral el resultado final de la escultura que su autor, el tallista Honorio Astudillo, ha concluido este jueves, 25 de abril, tras más de dos semanas de montaje.
El regidor municipal ha destacado que se mostrará al público hasta final de año con el objetivo de que puedan visitar la singular obra el mayor número de personas posible coincidiendo con la celebración de V Centenario de la colocación de la primera piedra de la Catedral, evento que el Ayuntamiento de Salamanca está aprovechando para promocionar la ciudad como destino turístico.
Fernández Mañueco ha subrayado que la exposición de la maqueta está enmarcada en las diferentes actuaciones, culturales, lúdicas y de ocio, que el Ayuntamiento está llevando a cabo con motivo del 500 aniversario de la seo.
Tras diez años sin mostrar al público (permanecía depositada en el convento de Las Claras) el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, realizó las gestiones oportunas con el Cabildo de la Catedral para que la escultura se haya expuesto de nuevo. El tallista, tal y como plasma una placa explicativa colocada junto a la escultura para facilitar al visitante información detallada de cómo se concibió la misma, tardó nueve años en esculpirla: del 3 de junio de 1982 al 20 de junio de 1991
La obra tiene una base de más de siete metros cuadrados, se compone de 325 piezas o bloques de piedra franca de las canteras de Villamayor y se ha colocado sobre una peana de madera de 85 centímetros de altura y doce metros cuadrados, que ha realizado el Servicio de Mantenimiento del Ayuntamiento de Salamanca de forma expresa para la talla.
Para su creación Astudillo utilizó más de 400 fotografías del monumento y se sirvió, especialmente, del libro “La catedral Nueva de Salamanca”, de Fernando Chueca, que constituyó la documentación fundamental por su rigurosidad técnica y riqueza intelectual. Finalizadas sus ocupaciones diarias como cantero municipal, Astudillo se encerraba en su taller y daba forma, en su tiempo libre, a una Catedral cuyo tamaño es, exactamente, 35 veces inferior al original y en cuyo proyecto ha invertido 6.232 horas. Honorio Astudillo ha esculpido con fidelidad los relieves de las puertas del templo, la cúpula, los pináculos, los arbotantes e incluso las 30.348 tejas de la cubierta. La torre alcanza una altura de 2.57 metros y el conjunto pesa en total 1.300 kilogramos.
El artista
Honorio Astudillo Sánchez nació en Salamanca. Realizó estudios de modelado y vaciado, talla en piedra y dibujo en la Escuela de Artes y oficios; fueron sus profesores Damián Villar, Alfredo Sánchez y Manuel Gracia. Lleva toda la vida trabajando la piedra, destacando en su tallado artístico. Además, ha trabajado como restaurador en prácticamente todos los monumentos de la ciudad.
Entre las reproducciones en las que ha trabajo Astudillo se encuentran varias iglesias salmantinas como la de San Marcos, Santo Tomás Cantuariense, San Juan Bautista y San Cristóbal.
Fuente y más info: http://www.noticias.aytosalamanca.es/es/noticias/noticia_0261