Recorre las playas más salvajes del Alentejo (Portugal), desde Sagres a Porto Corvo. Para disfrutar de la paz, el silencio y la naturaleza en cualquier momento.
El Alentejo y Costa Vicentina forman uno de los enclaves más emblemáticos de Portugal y atraen cada año a miles de personas interesada en explorar sus hermosas playas salvajes. Considerada por los amantes de la naturaleza como un diamante en bruto, la región Vicentina cuenta con kilómetros de costa salvaje y áreas protegidas para recorrer, bonitas playas bañadas por el Atlántico y un clima templado y soleado casi todo el año. La comarca también se caracteriza por la diversidad de alojamientos para todos los gustos y estilos con un elemento en común: ofrecen paz y descanso lejos del bullicio urbano.
Para aprovechar el próximo Puente de Mayo o planear una pequeña escapada en cualquier momento, Rumbo –la agencia de viajes on-line líder en ventas según IATA –ha seleccionado seis destinos de lujo en Portugal por menos de 100 euros (habitación doble). Esta ruta recorre las playas más hermosas desde Sagres a Vila do Bispo, Odeceixe, Zambujeira do Mar, Vila Nova de Mil Fontes y Porto Corvo.
Sagres es la única región de Portugal con dos costas: la costa meridional y occidental. En la primera –al sur y compuesta por numerosas calas y bahías –se encuentran las Playas de Burgau, Cabanas Velhas, Boca do Rio, Salema, Figueira, Furnas, Zavial, Ingrina, Barranco, Martinhal, Mareta, Tonel y Beliche. La Costa Occidental, al norte del Cabo de San Vicente, es una costa recortada donde se encuentran las playas de Telheiro, Ponta Ruiva, Castelejo, Cordoama, Barriga y Murração. El Hotel Casa Azul (4*) está situado en el centro de la ciudad y a apenas 5 minutos de la playa. 37 euros por noche con alojamiento y desayuno.
En Vila do Bispo, situado en un valle paradisíaco, se puede disfrutar del encanto de un pueblo típico portugués que combina el carácter místico con toques de turismo activo y modernidad. El Hotel Aldeia de Pedralva (3*) es como una aldea típica de la costa sudoeste portuguesa. Se trata de un complejo innovador en el Algarve, ya que reúne 24 casas tradicionales de tipo rural, restaurante, recepción, bar, tienda, outlet y sala de reuniones. Con todas las comodidades de un hotel y la tranquilidad de una aldea remota, este complejo es ideal para descansar y hacer deporte en contacto con la naturaleza: surf, windsur, BTT, trekking,… desde 71 € por noche.
Odeceixe es una pedanía del Concejo de Aljezur elevada al rango de villa en 2001. Sus casas encaladas recuerdan a algunos pueblecitos de la cosa andaluza. Sus playas, donde la marea cambia el paisaje a su antojo, presentan excelentes condiciones para los paseos en barco y canoa. El complejo Casas do Moinho está situado en un parque nacional, cerca de diversas playas. Ofrece las comodidades de un 5* y la flexibilidad de cenar en la intimidad de sus habitaciones (equipadas con cocina, menaje y fogones) o preparar una barbacoa al aire libre. La Praia de Odeceixe está a menos de 5 minutos en coche y en el mismo hotel se pueden contratar también actividades de equitación, pesca, buceo y senderismo.
Zambujeira do Mar. Este pequeño paraíso turístico situado en el extremo norte del Algarve es una antigua población de pescadores. La calma y la tranquilidad reinan allí como si el tiempo discurriera con otra medida. Gracias a las riquezas naturales que inundan su territorio, el turismo es la principal fuente de ingresos de Zanbujeira, con los amantes del surf como clientes fieles. Sus playas rodeadas de altos acantilados le otorgan excelentes vistas de la costa y el océano. La Playa Alteirinhos, al sur, es un lugar tranquilo con arena fina y dorada y situado al abrigo de los vientos gracias a los acantilados que la rodean. En la Playa Media Naranja destacan sus extrañas formaciones rocosas, sólo visibles cuando la marea baja. La Playa do Brejâo (también conocida como Playa de Amália en honor a Amália Rodrigues, fadista que pasaba allí largas temporadas) está llena de barcos de pescadores y es un lugar excelente para la pesca submarina. El Hotel Monte Das Alpenduradas (desde 47 euros/noche) goza de un hermoso emplazamiento en una zona agrícola del parque natural, con terraza, hamacas, jardines y a sólo 5 minutos en coche de la playa de Zambujeira do Mar.
Vila Nova de Milfontes (conocida cariñosamente como Princesa del Alentejo) cuenta con playas de mar y de río, unas con aguas tranquilas y otras con oleaje. Su ambiente tranquilo ha llevado a muchos portugueses a elegir Vila Nova como su lugar de retiro tras la jubilación. Esta pedanía ha pasado en unos años de ser un pueblo de pescadores a convertirse en un foco turístico, pero sin llegar a la masificación. Sus playas de fuerte oleaje contrastan con otras de aguas cristalinas y montones de dunas para perderse. En el interior nos encontramos una llanura formada por kilómetros de planicie. El hotel Pátios da Vila (a partir de 55 euros/noche) está ubicado en el Parque Natural, a 100 metros de la Praia da Franquia. Tiene apartamentos con cocina bien equipada, juegos, terraza y un ambiente encantador con palmeras y plantas para tomar el sol. A 5 minutos a pie están las tiendas, restaurantes y bares del centro de la ciudad.
Porto Covo forma parte del Concejo de Sines. Con poco más de 1.000 habitantes censados, ofrece pequeñas playas de arena en una costa recortada por acantilados que combinan ambientes espaciosos junto con otros más recogidos. Como curiosidad cabe señalar que el compositor y cantante portugués Rui Veloso dedicó una canción a esta pedanía. Concilia la llegada del turismo con la preservación de su traza típica y la tranquilidad propia de un pueblo de pescadores y agricultores, con sus casas blancas y barras azules en puertas y ventanas. En verano, es un lugar muy animado, con conciertos, ferias de artesanía y múltiples actividades. El Porto Covo es un hotel eco-friendly de 20 apartamentos equipados con cocina, sala de juegos con billar, piscina exterior, zona ajardinada, parque infantil y gimnasio que lo hacen particularmente atractivo para familias y grupos de amigos.