Un conjunto histórico y monumental de primer orden en el que como complemento a ese patrimonio cultural se pone a disposición del visitante una variada oferta gastronómica y un gran centro comercial y de ocio, constituye en grueso de la nueva propuesta turística presentada en Fitur por la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, bajo el lema de “Zamora Ahora”.
Se trata de una propuesta sugerente para que el visitante pueda vivir la ciudad de otra manera y sentirla “como realmente la percibimos la mayoría de los zamoranos”. El conjunto histórico artístico de Zamora, delimitado por los que fueron sus tres recintos amurallados es un museo en sí mismo. Una ciudad cargada de arte y patrimonio, pero que ha evolucionado en el tiempo y que ha sufrido una autentica transformación urbana, reconocida con el premio de la Real Fundación Toledo otorgado el pasado año, como recordó la alcaldesa.
No hay que olvidar que Zamora cuenta en su casco urbano con la mayor concentración de arte románico de Europa, pero también con una representación del mejor Modernismo de principios del siglo pasado y también con un nutrido número de edificios singulares representativos de la arquitectura moderna que llevan a firma de prestigiosos arquitectos como Manuel de las Casas o Campo Baeza, con rutas históricas como la Vía de la Plata y enclaves naturales como los del Duero, además de celebraciones reconocidas a nivel internacional como la Semana Santa.
Pero la ciudad de Zamora es hoy mucho más que su patrimonio histórico y cultural. Es una ciudad viva y en continuo movimiento, que vibra y tiene iniciativas novedosas. Esas iniciativas residen en el alma de sus habitantes y, sobre todo, en el impulso de sus profesionales y sus empresas. Emprendedores creativos e innovadores que ponen en valor los monumentos, las calles, las plazas, los museos, potenciando todos sus recursos y ofreciendo productos y servicios únicos capaces de dar respuesta a un viajero cada vez más exigente.
Un gran centro gastronómico y comercial
Esa es la nueva realidad de Zamora Ahora que transmitió Rosa Valdeón en su presentación. Una Zamora que además de un museo en sí misma es un gran centro gastronómico y comercial. Una gastronomía que tiene su base en una materia prima de excelente calidad avalada por los numerosos productos con denominación de origen, con profesionales que han desarrollado una nueva cocina basada en la innovación, la creatividad y la calidad, ensayando nuevas formas, nuevos platos que son un autentico placer para los sentidos.
El centro de Zamora es además hoy un gran centro comercial. En la sociedad de hoy las compras ocupan una parte esencial de nuestro tiempo, y muy especialmente de nuestro tiempo de ocio. Comprar se ha convertido en mucho más que operación de intercambio en la que adquirimos un producto para satisfacer una necesidad. Ir de compras es una actividad de ocio, una experiencia personal y social, una forma de aprender y descubrir productos y espacios diferentes.
Y en Zamora es posible porque cuenta con una amplia red de comercios y calidad y vanguardia en los que se puede adquirir todo tipo de productos: moda, complementos, delicatesen, artesanía… Porque esa red comercial urbana permite personalizar las compras y alejarse de la uniformidad de las grandes cadenas y de los centros comerciales masificados, disfrutando del trato exquisito y de la proximidad. Porque es un comercio competitivo en precios y en calidad. Porque el comercio zamorano conforma un espacio agradable y atractivo, configurando un gran centro comercial en pleno corazón de casco histórico, con más de dos kilómetros de calles comerciales “llenas de vida, de ofertas, de detalles, de glamur o de productos artesanales y tradicionales”. Y porque existe un nutrido grupo de empresarios creativos y dinámicos, cada vez más numeroso, que “ofrecen en sus establecimientos experiencias únicas y novedosas que hacen que comprar se convierta en un placer”.
En resumen, como concluyó la alcaldesa en su presentación, visitar Zamora, no es solo descubrir una ciudad cargada de historia, “es disfrutar de un entorno amable y humano, es acceder a servicios de calidad y competitivos, es disfrutar de las compras en un ambiente agradable y personalizado, es saborear manjares y productos exquisitos y de la tierra, es contar con todos los servicios para cubrir todas y cada una de las necesidades que pueda tener el viajero. Y todo en un único producto, sin necesidad de buscar, sin incertidumbres…”
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