La Junta de Castilla y León, por segundo año consecutivo, ha decretado que las vacaciones escolares de Semana Santa se celebren fuera del periodo real de la Semana Santa, haciendo lectivos los días 25 a 27 de marzo, mientras que los vacacionales son la semana posterior a la Semana Santa. Resulta incomprensible esta decisión en una comunidad, como Castilla y León, donde existe una honda tradición y una gran cantidad de celebraciones de Semana Santa declaradas de interés turístico, ya que 6 de ellas están declaradas de Interés Turístico Internacional, 4 de Interés Nacional y 12 de interés Regional, incluyendo a todas las provincias, todas sus capitales y numerosas localidades.
La decisión de dejar los días de Semana Santa como lectivos supone un severo revés a las celebraciones y actos de la Semana Santa de Castilla y León, ya que en los últimos años se ven seriamente afectadas en la participación de los niños y de sus familias, al estar sujetos a los horarios y obligaciones escolares: exámenes y deberes, que limitan cualquier actividad de ocio durante estos días, con el obstáculo añadido que supone para la conciliación familiar. Esta decisión también afecta muy negativamente al Turismo de Interior y a los sectores económicos que se benefician en estos días del desplazamiento de turistas, que es uno de los motores económicos de esta comunidad.
Ya que a nadie se le ocurre poner las vacaciones de Navidad después de las fiestas de Navidad, ni se ponen las vacaciones de verano en el otoño, por que perderían su sentido lógico, en este caso creemos que el periodo natural de estas vacaciones es durante las celebraciones de Semana Santa. Como así ocurre en las comunidades autónomas limítrofes, donde incluso no están tan arraigadas estas tradiciones como en nuestras tierras, pero parece gobernar una mayor cordura.
En vista de todo lo expuesto, expresamos nuestra más enérgica protesta, ante esta decisión tomada de espaldas a la sociedad de Castilla y León, perjudicando y obstaculizando la celebración de sus arraigadas tradiciones. Igualmente pedimos a la Junta de Castilla y León que el periodo vacacional coincida con las celebraciones de Semana Santa, de modo que se modifique el calendario escolar de forma definitiva en los años sucesivos, de modo que el periodo vacacional coincida realmente con la Semana Santa y no después de ella.
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