Los abundantes barrancos y cañones de la Comunidad Foral invitan a los deportistas más audaces a practicar el barranquismo o rafting. Además, los embalses de Yesa, Alloz y la Morea ofrecen la posibilidad de practicar vela, surf, piragüismo o esquí acuático.
El verano invita a refrescarse, pero para ello no es necesario dejar de lado el deporte. Navarra ofrece numerosas oportunidades de disfrutar las actividades acuáticas en sus embalses y en los abundantes cañones y barrancos que hacen de la Comunidad Foral el destino perfecto para los aficionados a los deportes vinculados al agua.
Los ríos de Navarra son uno de los atractivos del territorio para la práctica de deportes acuáticos para todos los niveles, desde la navegación por los caudalosos ríos del sur del territorio, hasta el rafting por los más escarpados. En el Pirineo existen regatas en sus principales ríos: el Urrobi, el Irati, el Areta, el Salazar y el Esca; así como la posibilidad de hacer descensos en piragua en el alto Bidasoa, o incluso rafting, canoraft o hidrospeed en el Errobi; en la vertiente cantábrica, el Bidasoa también ofrece rutas con una menor dificultad que los pirenaicos; en la Zona Media y la Ribera, los ríos son más voluminosos, y aptos para navegar durante todo el año. Destacan los ríos: Ega, Arakil, Arga, Aragón y el Ebro (con empresas que ofrecen actividades en la zona como Nive, Guías Urpe o Guías K2). La Federación Navarra de Espeleología ofrece en su web información de interés para los amantes de esta disciplina, y diferentes empresas especializadas ofrecen formación y material para practicar estos deportes de una forma segura.
Los deportistas más audaces pueden aventurarse a practicar el barranquismo en los numerosos cañones que hay en la Navarra kárstica. A poco más de media hora de Pamplona, el de Artazul, es un barranco de gran dificultad técnica con un rapel volado que alcanza la altura de los 40 metros y una longitud de 600 metros con 200 de desnivel. Otros lugares de referencia para los amantes del barranquismo son Arandari, situado en el valle de Roncal y Arrako y Jordán, ubicado en pleno valle de Belagua.
Los embalses de Navarra invitan a practicar deportes acuáticos
Al pie de la sierra de Leire y a 47 kilómetros de Pamplona, el embalse de Yesa, la mayor superficie navegable de Navarra, es, gracias a sus excelentes condiciones climatológicas, un espacio idóneo para practicar deportes como la vela ligera, el windsurf, el esquí acuático o el pilotaje de lanchas motoras. El viento puede llegar a alcanzar fuerza nueve debido al cierzo que entra fuerte y racheado desde la sierra, aunque el más frecuente es el viento sur, que ondula la superficie del agua marcando hasta fuerza cinco, y es el preferido por los navegantes. El llamado ‘mar del Pirineo’ es también escogido por los aficionados a la pesca que suelen capturar buenas piezas de trucha, carpa y perca americana.
El segundo embalse por importancia es el de Alloz, a solo 15 minutos de Estella-Lizarra, es un mar de agua alimentado por el río Salado y punto de concentración de los surfistas debido a los vientos de fuerza tres y cuatro, que lo convierten en un enclave perfecto para practicar el surf y el windsurf. El verano hace de este embalse un lugar apropiado para estrenarse en la vela y recibir el ‘bautismo’, o alquilar piraguas, tablas de windsurf y pequeños barcos de vela. Además este pantano es uno de los 35 recursos seleccionados en la ‘Ruta de los Paisajes de Navarra. Agua y Miradores’.
De menor tamaño, en las cercanías de Pamplona, el embalse de la Morea atrae a aficionados a la pesca y a bañistas que optan por este lago debido a la pureza de sus aguas. El lago es también frecuentado por piragüistas y aficionados a la vela.
Diferentes empresas especializadas facilitan también a los visitantes cursos y materiales para disfrutar de la amplia oferta. Antzabide, permite al usuario convertirse en ‘peregrino acuático’ y recorrer el tramo de río Arga entre esta localidad y Pamplona. Esnavela ofrece, entre otras actividades, cursos de vela y windsurf para adultos y niños o ‘bautismos de navegación’. La Escuela de Piragüismo de Pamplona enseña a desenvolverse en el agua y dar un paseo acuático. Cabe destacar también la propuesta de piragüismo de la empresa de actividades Escur en el río Ega a su paso por Estella-Lizarra, o de empresas especializadas en rafting como Nattura, que organiza recorridos en balsas neumáticas de la mano de sus guías en la Reserva Natural de la Foz de Lumbier, BKZ Navarra Aventura o River Guru Rafting. También Mugitu Abentura oferta actividades para todos los niveles y públicos (grupos, familias, niños) con kayak en el río Ega y en el pantano de Alloz.
Turismo termal para un verano relajado
Mimar el cuerpo y relajar la mente es también posible en los dos reconocidos balnearios de aguas termales que hay en Navarra, Elgorriaga y Fitero. El primero, situado en el entorno pirenaico del Valle de Malerreka, en el pequeño municipio de Elgorriaga, es el manantial de más fuerte mineralización del mundo, y brinda una oportunidad de relax y tranquilidad en un espacio natural de asombrosos paisajes. El Balneario de Fitero, cuyas aguas emergen a la superficie a una temperatura superior a los 50ºC, están indicadas especialmente para enfermedades reumatológicas, respiratorias y rehabilitaciones.