Los clientes podrán disfrutar de las mejores instalaciones y comodidades, desde las suites más lujosas hasta una piscina en la azotea del hotel.
Madrid 18 de julio de 2017. –El Hotel Emperador ya se ha convertido en un reclamo turístico por si mismo. Con una atmósfera inigualable, espectaculares vistas y su elegante diseño, suponen un atractivo para elegir este hotel situado en plena Gran Vía como destino de la próxima escapada.
Las habitaciones reflejan el auténtico espíritu Emperador, todas ellas adaptadas al carácter majestuoso de un edifico de la mitad del siglo XX.
Las suites Emperador y la Emperatriz son las habitaciones más exclusivas del hotel, espacios únicos que ofrecen acabados de lujo con una fuerte apuesta por una decoración cuidada y una iluminación de tonos dispares. Asimismo, sus instalaciones completarán la experiencia perfecta de sus huéspedes. El elemento más aclamado durante toda esta temporada es sin duda la renovada terraza con la piscina de enormes dimensiones situada en el último piso y donde, de mayo a septiembre, los clientes podrán degustar exóticos cócteles elaborados por el internacional mixólogo Luca Anastasio.
En la parte alta del hotel, en el octavo piso concretamente, nos encontramos con La suite Emperador, un híbrido de elegancia clásica y confort repartido en sus 60 metros cuadrados, decorados con tonos azulados y con una terraza privada con vistas a una de las calles más emblemáticas de Madrid. Una opción ideal para los que busquen un alojamiento céntrico y con encanto en la capital.
En el noveno piso nos encontramos con la suite Emperatriz. Decorada con tonos tostados en todas sus estancias, cuenta con una acogedora sala de estar, habitación y baño con una bañera romana y una exclusiva ducha finlandesa. Sus vistas maravillosas del skyline de Madrid, con el Palacio Real o la Catedral de la Almudena, desde su discreto balcón privado son otro aliciente más para pasar una noche entre estas elegantes paredes.
Asimismo, los huéspedes de estas suites podrán deleitarse con un delicioso desayuno buffet de cortesía y acceso al exclusivo Club Emperador, además del solárium, zonas de descanso chillout, restaurant-snack bar, vestuarios y camas balinesas en la décima planta, un santuario urbano del relax y símbolo de la buena vida madrileña.
Todos los servicios y la mejor atención personalizada, hacen sin duda de este hotel un must de la capital para una escapada romántica o viaje de negocios.
El Hotel
Construido en 1947, este hotel de 4 estrellas se encuentra ubicado en el número 53 de una de las principales arterias de Madrid, la Gran Vía. Forma parte del edificio Lope de Vega, proyectado por los arquitectos Julián y Joaquín Otamendi, siendo este último uno de los responsables, entre otras obras, del Edificio de Correos de la Plaza Cibeles.
Cuenta con 232 habitaciones, 18 suites y 12 salas para organizar cualquier tipo de evento, ya sea de carácter corporativo o particular, con todo el equipamiento técnico necesario.